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© Alonso Gurmendi, 2019

De esta edición:

© Universidad del Pacífico

Jr. Gral. Sánchez Cerro 2141

Lima 15072, Perú

CONFLICTO ARMADO EN EL PERÚ
LA ÉPOCA DEL TERRORISMO BAJO EL DERECHO INTERNACIONAL

Alonso Gurmendi

1.ª edición e-book : noviembre de 2019

Diseño de la carátula: Icono Comunicadores

ISBN e-book 978-9972-57-430-6

BUP

Gurmendi Dunkelberg, Alonso.

Conflicto armado en el Perú : la época del terrorismo bajo el derecho internacional / Alonso Gurmendi. -- 1a edición. -- Lima : Universidad del Pacífico, 2019.

178 p.

1. Terrorismo -- Aspectos legales -- Perú

2. Conflicto armado (Derecho internacional)

3. Derecho humanitario

I. Universidad del Pacífico (Lima)

342.4 (SCDD)

La Universidad del Pacífico no se solidariza necesariamente con el contenido de los trabajos que publica. Prohibida la reproducción total o parcial de este texto por cualquier medio sin permiso de la Universidad del Pacífico.

Derechos reservados conforme a Ley.

Agradecimientos

Este libro no habría sido posible sin el apoyo de numerosas personas que, de diversas formas, me ayudaron a sacarlo adelante y a quienes quisiera agradecer. En primer lugar, a mi esposa y mejor amiga, Carolina Jatene, quien me incentivó a escribir este libro desde nuestra primera cita y me apoyó incansablemente durante el proceso de redacción y publicación; este volumen no existiría sin ella. A mi familia: mi papá, Luis; mi mamá, Gloria; y mi hermana, Lía, que siempre han estado allí para mí en todos mis proyectos. A mis sobrinas, Rafaella y Alessia, y a mi ahijada Annie, que me llenan de orgullo. A Carolina Neyra, María Fe Álvarez Calderón, Elody Malpartida y Andrea Tafur, asistentes de investigación de la Universidad del Pacífico, quienes me ofrecieron un invaluable apoyo con la búsqueda de documentos. Al Comité Internacional de la Cruz Roja, tanto en Lima como en Ginebra, por su ayuda con la recolección documentaria. A María José Caro, Galo Garcés, Ricardo Sarria, Joaquín Missiego, Alberto de Belaunde y Carlos Rivera por su contribución en la obtención de documentos durante la investigación. A Carlos J. Zelada y María Elena Romero por su rol crucial en el proceso de publicación. Finalmente, a aquellas personas que anónimamente decidieron brindar su apoyo, incluidos a los colegas que revisaron el texto final durante el proceso de revisión de pares. Les debo a todos mi sincero agradecimiento.

Introducción

La época del terrorismo fue uno de los momentos más difíciles que le ha tocado vivir al país. Se trata de un periodo de nuestra historia que –como la Guerra con Chile– siempre se encontrará fresco en la memoria de los peruanos. Perdimos amigos, hermanos, padres, madres; incontables tragedias que marcarán por siempre el recuerdo de este pueblo.

La dureza del recuerdo y lo encarnizado de nuestras pérdidas nos llevan a defender con uñas y dientes nuestra propia forma de recordarlo, nuestra versión de los hechos y la de nadie más. El ejercicio de memoria colectiva que se produce, entonces, parte casi destinado al choque de opiniones y al enfrentamiento.

Esto es exactamente lo que sucede con la idea de que la época del terrorismo fue –jurídicamente hablando– un conflicto armado interno. Existe mucha resistencia a la noción de que en una lucha tan cruenta como la que nos enfrentó a Sendero Luminoso, los estándares internacionales de derechos humanos y del derecho internacional humanitario puedan constreñir la actividad del Estado. La sabiduría popular y el instinto de supervivencia se rehúsan a aceptarlo y plantean más bien alternativas donde la legítima defensa del Estado contra el terror puede avalar cualquier práctica, cualquier política, sin importar el costo.

Los peruanos no somos los primeros ni seremos los últimos en tener este debate. En 1625 Hugo Grocio, el llamado «padre del derecho internacional», decía en el prólogo de su monumental obra, Del derecho de la guerra y la paz, que estudiar la aplicación del derecho en la guerra es esencial: «Un trabajo como este es necesario porque, hoy en día, así como en tiempos pasados, nunca faltan individuos que vean a esta rama del Derecho con desdén, como si no tuviese mayor existencia que la de un rótulo sin contenido» (Grocio, 2012, p. 1)1.

El derecho, sin embargo, sí juega un rol en la guerra; allí donde el orden social se estira hasta su punto más débil. «Los historiadores», cuenta Grocio, «revelan en más de un pasaje lo influyente que es en la guerra el conocimiento de que uno tiene la justicia de su lado» (Grocio, 2012, p. 8)2. En términos simples, para vencer a un monstruo no es necesario convertirse en uno.

Ese es pues el legado del Perú. Un pueblo que honra la memoria de héroes como Miguel Grau, quien no solo salvó a numerosos náufragos chilenos durante la Guerra del Pacífico, sino que «con la hidalguía del caballero antiguo» devolvió a Carmela Carvajal, viuda de Arturo Prat, las pertenencias de su difunto marido. Es la memoria de un pueblo que puede jactarse de nunca haber iniciado una guerra de agresión y nunca haber conquistado por la fuerza territorio alguno, incluso pudiendo hacerlo3. El Perú no puede pretender manchar ese legado cuando la lucha sucede en sus propias entrañas.

Es por esto que escribo este libro, convencido de poder persuadir a mis compatriotas no solo de lo correcto del análisis legal, sino de la conveniencia de respetar y aplicar el derecho internacional a la época del terrorismo. El accionar del Estado requiere de límites. Un Estado que no los tenga será poco más que una máquina asesina, disparando desde la impunidad de quien sabe que sus acciones no tendrán consecuencias.

Así, quienes proponen la ley de la eficacia y el pragmatismo en la lucha contra el terrorismo, quienes alegan que en la guerra las leyes callan, parten de un error común: la idea de que la lucha se libra contra un «otro» fácilmente identificable, con quien hay que ser inclemente. Pero el prospecto de un Estado de crueldad ilimitada debería asustarnos. Un Estado que puede torturar, que puede matar y que puede encarcelar sin previo juicio ni debido proceso es también un Estado que difícilmente se tomará la molestia de indagar quién es digno de ser respetado en sus derechos y quién no. La crueldad sin límites es, después de todo, ilimitada.

Este libro, por ende, ofrecerá una visión jurídica de la época del terrorismo, con el fin de demostrar su conveniencia sobre aquella que pregona la política del Estado ilimitado. En los siguientes capítulos se desplegará un nuevo recuento de nuestra historia, uno que pueda ser digno del legado de nobleza e hidalguía que este país ha construido con base en tanta sangre y tanto esfuerzo.

La intención de este libro es ofrecer una explicación técnicamente correcta, pero destinada al público en general, que permita contribuir a mejorar el debate nacional. Este propósito se ve reflejado en ciertas decisiones tomadas sobre el estilo del libro, la forma de explicar ciertos conceptos y, en especial, el deseo de escribir una obra que sea percibida como cercana y cordial por el lector. Un libro escrito desde una torre de marfil, alejado de las discusiones del día a día y lleno de tecnicismos, latinismos y conceptos complejos, jamás podría alcanzar ese objetivo. Este deseo, entonces, se ve reflejado en la organización misma del libro, la selección de los temas en los que ahonda y, sobre todo, en el uso de la primera persona singular al momento de la redacción, en vez del plural mayestático formal. Espero que estas decisiones permitan al lector lograr una mayor sinergia con el tema de la que podría alcanzar con un libro de texto tradicional.


1 Traducción del autor. El texto original dice: «Such a work is all the more necessary because, in our day as in former times, there is no lack of men who view this branch of law with contempt as having no reality outside of an empty name».

2 Traducción del autor. El texto original dice: «The historians in many a passage reveal how great in war is the influence of the consciousness that one has justice on his side».

3 Recuérdese que el Perú tomó Guayaquil.