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John Stuart Mill

La esclavitud
femenina

Traducción de Emilia Pardo Bazán

Créditos

ISBN rústica: 978-84-9953-976-8.

ISBN ebook: 978-84-9953-294-3.

Sumario

Créditos 4

Brevísima presentación 11

La vida 11

Prólogo de Emilia Pardo Bazán 13

Capítulo I. Mi propósito. Errores más comunes acerca de la situación del sexo masculino y la del femenino 29

Dificultad de impugnar las opiniones admitidas. Apoteosis del instinto característica del siglo XIX 29

Capítulo II. La sujeción de la mujer al hombre es un apriorismo: no se funda en ningún dato experimental contradictorio, y por consecuencia es irracional 33

El origen de la sujeción de la mujer es la esclavitud primitiva y las costumbres bárbaras del género humano en su cuna. Mejoramiento del estado social, aparente solo en lo que respecta a la mujer. La situación actual de ésta es el único vestigio que va quedando de ese estado primitivo de fuerza y esclavitud 33

Capítulo III. Reprobación que pesa sobre los que resisten a la autoridad, aunque ésta sea injusta 37

Persistencia de la esclavitud. Ineficacia de la Iglesia contra el abuso de la fuerza. Tenacidad de las costumbres que la fuerza inspiró. Mayor resistencia del despotismo viril. Cómo interesa a todos los hombres el conservarlo. Dificultades inmensas con que se lucha para combatirlo 37

Capítulo IV. El error de la esclavitud en los mayores filósofos 42

Los teóricos de la monarquía absoluta. Asombro de los salvajes al oír que en Inglaterra una mujer ejerce el poder real. Por qué los griegos no eran tan opuestos a la independencia de la mujer. Protesta silenciosa de la mujer. Cadenas morales con que se la sujeta. La mujer odalisca. La educación femenina falseada y torcida por la esclavitud 42

Capítulo V. La desigualdad por el nacimiento 48

Ya no existe hoy sino para la mujer. Anomalía de las reinas. Nada se sabe por experiencia de las aptitudes de la mujer, ni de su verdadero carácter 48

Capítulo VI. Obstáculos al progreso de las ideas 55

El hombre no conoce a la mujer, y menos que nadie la conocen los galanteadores de oficio. La mujer disimula, por culpa de su situación de esclava 55

Capítulo VII. Lento advenimiento de la justicia 59

Las literatas esclavistas. Que la mujer, libre para emprender todas las carreras, no emprenderá sino las que le dicten sus facultades naturales. Proteccionismo masculino. Lo que es hoy el matrimonio. Criada o bayadera 59

Capítulo VIII. Cómo se trataba a la mujer 63

Extensión ilimitada de la autoridad paterna. Delito de baja traición. La esposa esclava. No es dueña de sus bienes. Es más esclava que ningún esclavo lo fue nunca 63

Capítulo IX. El débito 66

Los hijos no pertenecen a la mujer en caso de separación. ¿De qué sirve la separación? Los individuos casi nunca son tan inicuos como la ley 66

Capítulo X. Comparación entre el despotismo doméstico y el político 69

Adhesión de los esclavos a sus amos. El poder absoluto, entregado hasta al más vil de los hombres. Sevicias. El desquite de la mujer. La injusticia, como todos los seres, engendra a su semejante 69

Capítulo XI. Causas que contribuyen a dulcificar lo terrible de la institución 74

El poder no sustituye a la libertad. Ni tiranas ni tiranizadas. La asociación comercial y la familia 74

Capítulo XII. División de derechos y deberes 77

¿Conviene que uno de los esposos sea depositario de la autoridad? Estado actual y estado que podría sustituirle. Bufonadas y floreos. Erróneo concepto de que la mujer ha nacido para la abnegación. Cada individuo nace para sí mismo. El cristianismo y la mujer 77

Capítulo XIII. Los enemigos de la igualdad 81

Moral antigua y moral nueva. Escuela de igualdad en el hogar doméstico. ¿Qué fue el amor de la libertad entre los antiguos? 81

Capítulo XIV. Por qué mejoran las leyes 84

Personas buenas en la práctica e indiferentes a los principios. San Pablo y la obediencia de la mujer. Sentido de las palabras del Apóstol. Los estacionarios. Ley del embudo 84

Capítulo XV. Los bienes patrimoniales de la mujer 87

Organización probable del matrimonio venidero. Aunque se abran a la mujer todos los caminos honrosos, probablemente elegirá más a menudo el de la familia 87

Capítulo XVI. Las mujeres han revelado la misma aptitud que el hombre para los cargos públicos 91

Perjuicios que se irrogan a la sociedad con esterilizar el talento de la mujer. Los límites de la acción femenina los ha de señalar su ejercicio práctico. Altas dotes de gobierno de la mujer, probadas por la experiencia 91

Capítulo XVII. Los favoritos y las favoritas 95

¿Qué aptitudes especiales tienen las madres, esposas y hermanas de los reyes, que no tienen las de los súbditos? Atrofia de las facultades de la mujer 95

Capítulo XVIII. Aptitud especial de la mujer para la vida práctica 98

La mujer es autodidacta: se educa a sí propia. Huye de las abstracciones y busca las realidades. Todo pensador gana mucho al comunicar sus ideas con una mujer de claro entendimiento 98

Capítulo XIX. La mujer no acepta convencionalismos en el orden del pensamiento 102

Los nervios en la mujer. Causas del predominio del temperamento nervioso. Falsa educación de la mujer. Remedios contra la neurosis 102

Capítulo XX. El temperamento nervioso ¿incapacita para las funciones reservadas al hombre en el Estado? 105

Los nervios son una fuerza. Influencia de los nervios en el carácter. Los celtas, los suizos, los griegos, los romanos. La concentración, buena para el pensamiento investigador, para la acción es funesta 105

Capítulo XXI. Diferencias fisiológicas 109

La cuestión batallona del peso y volumen del cerebro. No está probado que sea más chico el de la mujer, ni que la diferencia de tamaño afecte a la inteligencia. La circulación. Leyes de la formación del carácter 109

Capítulo XXII. El pueblo inglés desconoce la naturaleza 112

Comparación entre el criterio de ingleses y franceses 112

Capítulo XXIII. No hay tiempo aún de saber si la mujer es o no inferior en ciencias y artes 114

Safo, Myrtis y Corina. La supuesta falta de originalidad. Cómo se ha de entender y en qué consiste. Madama de Staël y Jorge Sand 114

Capítulo XXIV. La época de la gran originalidad ha pasado también para el hombre 117

Valor de las ideas originales de los ingenios legos. Condiciones que tendrán que darse para que la mujer posea literatura original 117

Capítulo XXV. La mujer artista 120

Causas de la superioridad de los grandes pintores de los siglos pasados. Falta de tiempo que aqueja a la mujer. Relación entre las aptitudes para el tocador y la elegancia doméstica, y las altas facultades artísticas 120

Capítulo XXVI. La mujer obligada a soportar todo el peso de los deberes sociales 124

Aspiraciones máximas de la mujer en la actualidad. No le es permitido correr tras la gloria, intento que en el hombre se ensalza y se aprueba. Condiciones morales de la mujer. Lo que más se alaba en ella es virtud negativa, fruto de la esclavitud 124

Capítulo XXVII. Qué pensarán las odaliscas de las europeas 128

Los emancipadores de la mujer han de ser varones 128

Capítulo XXVIII. ¿Qué ganaremos con el cambio? 130

La justicia basta. Ventajas reales. Destrucción de varias formas de tiranía. El hombre sultán y señor feudal de la mujer. Perturbación moral que de esto se deriva. La servidumbre corrompe aún más al señor que al siervo 130

Capítulo XXIX. Otro beneficio la libertad 135

Cálculo de sus productos por partida doble. Influencia de la mujer en la conducta del hombre. Influencia de formación de las madres 135

Capítulo XXX. Modos de ejercerse la influencia 138

Orígenes del espíritu caballeresco. Si continúa la servidumbre de la mujer, es de lamentar que el espíritu caballeresco haya desaparecido 138

Capítulo XXXI. Actual disminución de la influencia femenina 141

Hasta qué punto es benéfica. Por qué no puede la mujer apreciar ni fomentar las virtudes sociales. La mujer y la beneficencia 141

Capítulo XXXII. Como mejoraría la influencia femenina 144

Rémora de la familia. La mujer tiene, hoy por hoy, que anteponer a todo la consideración social. Las ideas generales no le son accesibles. La medianía del comme il faut 144

Capítulo XXXIII. Imposibilidad de la fusión de los espíritus en el matrimonio actual 147

Razones porque los maridos combaten la influencia de los confesores. La transigencia mutua del matrimonio. Hoy el acuerdo se consigue por nulidad y apatía de la esposa. La red que teje el cariño 147

Capítulo XXXIV. La mujer disminuye al marido 150

El ser inferior rebaja al superior, cuando viven juntos. Efectos de la compañía y trato de la mujer, dado el nivel de cultura que hoy alcanza. Ideal del matrimonio 150

Capítulo XXXV. Últimos y mayores bienes que traería consigo la libertad 153

Dulzura y belleza de la libertad en sí misma. Cómo solemos defender y estimar la propia, y cómo no atribuimos valor a la ajena. Goce íntimo de la emancipación. Efectos desastrosos que produce en un carácter altivo la privación de libertad. Cómo exalta la ambición 153

Capítulo XXXVI. Necesidad de empleo para la actividad de la mujer 156

La religión y la beneficencia, únicos cauces abiertos a la mujer. Los chocarreros. La acción política de la mujer. Errar la vocación. El gran error social 156

Libros a la carta 161

Brevísima presentación

La vida

Emilia Pardo Bazán (1851-1921). España.

Nació el 16 de septiembre en A Coruña. Hija de los condes de Pardo Bazán, título que heredó en 1890. En su adolescencia escribió algunos versos y los publicó en el Almanaque de Soto Freire.

En 1868 contrajo matrimonio con José Quiroga, vivió en Madrid y viajó por Francia, Italia, Suiza, Inglaterra y Austria; sus experiencias e impresiones quedaron reflejadas en libros como Al pie de la torre Eiffel (1889), Por Francia y por Alemania (1889) o Por la Europa católica (1905).

En 1876 Emilia editó su primer libro, Estudio crítico de Feijoo, y una colección de poemas, Jaime, con motivo del nacimiento de su primer hijo. Pascual López, su primera novela, se publicó en 1879 y en 1881 apareció Viaje de novios, la primera novela naturalista española. Entre 1831 y 1893 editó la revista Nuevo Teatro Crítico y en 1896 conoció a Émile Zola, Alphonse Daudet y los hermanos Goncourt. Además tuvo una importante actividad política como consejera de Instrucción Pública y activista feminista.

Desde 1916 hasta su muerte el 12 de mayo de 1921, fue profesora de Literaturas románicas en la Universidad de Madrid.