BREVE HISTORIA

DE LAS

ESPAÑOLAS

 

 

 

Ángela Vallvey

BREVE HISTORIA

DE LAS

ESPAÑOLAS

De las apicultoras prehistóricas al 8M

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Breve historia de las españolas

De las apicultoras prehistóricas al 8M

 

 

© 2019, Ángela Valvey

© 2019, Arzalia Ediciones, S.L.

Calle Zurbano, 85, -1. 28003 Madrid

 

Diseño de cubierta, interior y maquetación: Luis Brea

 

ISBN: 978-84-17241-45-2

 

 

Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, ni registrada en o transmitida por un sistema de recuperación de información en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotomecánico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia, o cualquier otro, sin el permiso por escrito de la editorial.

 

www.arzalia.com

 

 

Para tres queridas amigas que son fundamentales en mi historia, y en esta historia:

Ana María Moix, Ana María Matute y Carmen Martín Gaite.

Con amor, con admiración, con enorme añoranza, con respeto.

 

Gracias a Ana María Moix por su humor, por sus versos, por los recuerdos que, entre risas y humo de cigarrillos, ponen color en el libro de mi vida, que ella llenó de muchos otros libros mientras me recordaba que somos un instante precioso en mitad de un vacío espeluznante, pero que la amistad y el amor merecen siempre la pena.

 

Gracias a Ana María Matute, que me enseñó que quienes quieren silenciar a las mujeres, echarlas del mundo del pensamiento y la cultura —y de todos lados— son siempre los mismos, tanto antaño como hogaño, pero que la fuerza de las mujeres crece cada día, y puede hacer frente al prejuicio y la insensatez hasta derrotarlos. Gracias también por ser el hada bella de la torre vigía de mi infancia.

 

Gracias a Carmen Martín Gaite, amiga buena, clarividente consejera, descarada e inteligente, con su voz siempre joven y rebelde y sabia, y su personalidad arrolladora. Gracias por enseñarme a pensar de vez en cuando en mí, a cuidarme en lo posible, y a sostener el mundo con decisión y firmeza cada día, aunque me tiemblen las manos y las piernas.

 

 

In Memoriam.

 

 

Venciste, mujer, venciste
con no dejarte vencer.

Calderón de la Barca, El mágico prodigioso, comedia,
jorn. III, esc. VI (el Demonio a Justina).

 

 

Pero en siendo mujeres, sean morenas,
sean blancas o no, todas son buenas.

Lope de Vega, Las bizarrías de Belisa, acto I, escena III.

 

 

Das Ewigweibliche.
(El eterno femenino).

Goethe, Fausto.

 

Una introducción como alegato

Este es un libro escrito desde la curiosidad y la reflexión, pero sobre todo desde la admiración y el respeto por la gesta de las mujeres a lo largo de la historia.

Mi intención ha sido componer un relato emocionante que alcance el arriba y abajo de las clases sociales; tanto a la mujer de la realeza como a una humilde aguadora retratada por Murillo o por Goya. Y digo emocionante porque, cuando menos, a mí me ha impresionado de manera muy profunda contar la historia de unas mujeres que, cada una en su tiempo, meditaron, sufrieron, parieron, rieron, fueron abusadas o esclavizadas, encumbradas a los más altos tronos o arrojadas a los arroyos más sucios.

He logrado convencer al editor de que pusiera sus edades con números, no con palabras, porque tengo la sensación de que leer que una niña tiene que consumar un matrimonio de conveniencia, manteniendo relaciones sexuales con un perfecto desconocido, a los «12 años», no produce el mismo impacto que cuando se escribe que la muchacha tenía «doce años».

Pero eso es solo una percepción particular, por supuesto.

Lo cierto es que, mientras escribía, he vivido asombrosas aventuras junto a las protagonistas de este ensayo, que me han hecho crecer y experimentar sensaciones extraordinarias, además de viajar a lugares tan remotos y siglos tan lejanos que me sentía aturdida cada vez que, concluida mi jornada laboral de autónoma, dejaba la redacción y retomaba mis tareas domésticas diarias. De ese modo, podía sentirme sucesivamente mareada, conmocionada, afrentada, embrujada, enojada, achispada, contenta… O todo a la vez.

Escribir la historia de las mujeres no es sencillo, y no pretendo haber mejorado un trabajo que otras antes que yo han hecho con más méritos y conocimiento de causa, y al cual han dedicado toda su vida profesional. La visión que aquí se relata es sobre todo divulgativa, personal e irreverente, a veces analítica, siempre incompleta —porque resulta imposible abarcarlo todo—, casi tímida por momentos, aunque al tiempo fisgona e inoportuna en ocasiones. Pretende hacer pensar también, y contar aunque solo sea una pequeña parte del legado de los anales femeninos, ocultos, opacados y despreciados a lo largo de los milenios, pero que poseen un aliento mágico e imperecedero que siempre despertará fascinación en las investigadoras, autoras y lectoras.

El resultado de esta empresa, contenido en los largos folios que siguen, no es absoluto ni científico, sino el producto de mi gusto personal e inquietudes, o de mi estado de ánimo más o menos enredador. Es una particular Historia de España también, o una historia de España poco al uso, contada a través de los avatares de sus mujeres. Si bien, no pretendo sentar cátedra en esto, porque sería un esfuerzo inútil, y además todo el mundo sabe lo difícil que es eso en nuestra época (como, asimismo, en cualquier tiempo y lugar).

Cada día que pasa, alguien nos descubre nuevos ángulos que sirven para revelar quiénes somos y el lugar de donde venimos las mujeres. Eso vale a su vez para que podamos enfrentarnos mejor a nuestro futuro. Por mi parte, me he permitido el lujo de participar en el empeño de ir completando, poco a poco, un relato espléndido pero lamentablemente fragmentario hasta ahora, mutilado podría decirse.

Este es un libro que no lleva bibliografía adjunta, a pesar de que me hubiese gustado que cupiera (es demasiado extensa) y de que cito a una parte de los autores a quienes debo por completo la redacción y la idea que, si no original, sí creo que es absolutamente necesaria en estos tiempos.

Hace muchos años que estudio la historia de las mujeres, que leo y me maravillo sobre un asunto que crecerá en importancia en el futuro. Mi pequeño homenaje a su gesta heroica está contenido en estas páginas, en las que también incluyo mi irreductible esperanza de que la posteridad les haga justicia, ya que la ley no lo ha hecho hasta hace muy poco.

 

EDAD ANTIGUA