Pintura al acrílico

proyecto y realización de

PARRAMÓN PAIDOTRIBO

dirección editorial

MARÍA FERNANDA CANAL

edición

TOMÀS UBACH

ayudante editorial y archivo iconográfico

Ma CARMEN RAMOS

textos

GABRIEL MARTÍN ROIG

realización de los dibujos y ejercicios

GABRIEL MARTÍN ROIG

ÓSCAR SANCHÍS

ALMUDENA CARREÑO

ANNA LLIMÓS

ÀLEX SAGARRA

diseño de la colección

JOSEP GUASCH

maquetación y compaginación

ESTUDI GUASCH, S.L.

fotografías

NOS & SOTO

1ª edición: setiembre 2007 Derechos exclusivos de edición para todo el mundo © ParramónPaidotribo

www.parramon.com / E-mail: parramon@paidotribo.com

ISBN: 978-84-342-2993-8    ISBN EPUB: 978-84-342-4220-3    Depósito legal: B-30.805-2007

Sumario

Introducción

MATERIALES PARA PINTAR CON ACRÍLICOS

Los acrílicos: ¿qué tenemos entre manos?

¿Qué son los acrílicos?

Surtido de colores

Los médiums: modificadores de fluidez

Paleta para trabajar

Pinceles más adecuados

Soportes para pintar

Explorando los acrílicos: pros y contras

La calidad de los colores

Mezcla de colores

Algunas aplicaciones para probar

Fabricar texturas

TÉCNICAS CON ACRÍLICOS

El acrílico aguado

Comenzar la pintura: empleo de colores base

El trabajo con línea y mancha

¡Que corra el agua!

Pintar líneas sobre un soporte mojado

El estudio de las veladuras

Técnicas monocromas con veladuras

Recursos creativos con aguada

Aguadas sobre texturas

El encharcado, concentrar el agua

Efectos con la esponja

Ejercicios con la esponja: la paletina y el rodillo

TÉCNICAS OPACAS CON ACRÍLICOS

Color cubriente: pintar con el color opaco

Aplicaciones opacas de color

Efectos de guache hechos con acrílico

¿Cómo modelar el acrílico si se seca tan deprisa?

Trabajar con espátula; arrastrar color

El impasto con pincel y espátula

Diferentes maneras de extender el color con spatula

Aplicaciones con raspado o arrastre

La fusión de colores

EFECTOS, TEXTURAS Y RECURSOS CREATIVOS

Efectos con colores y reserves

Técnica del pincel seco

Colage y acrílicos

Pintar sobre papeles de color

Reservas con acrílicos

Pruebas con pasteles grasos

El estarcido, reservar con plantillas

Salpicar con pintura

La plástica del volumen

Pintura chorreada

Pequeño glosario de texturas

Pegar materiales y objetos: colage en relieve

PASO A PASO

El manchado con acrílicos

Calabazas sobre fondo de color

Técnica del pincel seco

La pincelada fluida

Velando los colores

Veladuras sobre texturas

Pintar un paisaje con espátula

El bosque con empastes: carga matérica

Composición colorista con encharcado

Figura con papeles de color y acrílicos

Bodegón colorista de acrílicos y pasteles grasos

Marina con raspado

Glosario

introducción

la pintura Acrílica de lo industrial a lo artístico

Las primeras pruebas con acrílicos se realizan a mediados del siglo XIX, pero su difusión no tiene lugar hasta bien entrado el siglo XX. A partir del año 1930 empiezan a fabricarse y a distribuirse sólo para uso industrial. Diez años más tarde, los artistas mexicanos y estadounidenses, en su afán por experimentar, encuentran en esta nueva sustancia un medio idóneo para desarrollar una pintura más subversiva, más atrevida y adecuada para el gran formato.

Así, esta pintura que nació con vocación industrial se fue incorporando al mundo artístico. Con el transcurrir de los años, los artistas han ido descubriendo las muchas posibilidades técnicas de la pintura acrílica, a la que han reconocido ventajas evidentes, entre ellas, la estabilidad de los colores y la rapidez de secado.

Durante décadas, la comparación de los acrílicos con otros medios pictóricos con mayor tradición era inevitable. En el siglo XXI, la pintura acrílica posee su propia identidad, ya no se la compara con otros procedimientos ni se usa para imitar exclusivamente los efectos del óleo o de la acuarela.

Los acrílicos son populares gracias a su enorme potencial creativo y extremada versatilidad. A pesar de esto, quienes se inician en la pintura suelen dejarlos de lado, quizá porque existen tópicos infundados que provocan el rechazo a usarlos, de manera que, normalmente, el principiante se inicia en el color con el óleo. Sin embargo, se recomienda comenzar a practicar las mezclas, los tonos y matices con acrílicos, pues éstos no precisan un largo tiempo de secado. Un defecto destacado del principiante es la falta de paciencia; en muchas ocasiones, no deja secar bien cada capa y los colores se apelmazan y mezclan en exceso sobre la superficie del cuadro. El resultado son colores sucios y pinceladas emborronadas.

Concluimos, pues, que las principales virtudes de los acrílicos son su pureza de colores y su corto tiempo de secado. No resulta extraño, por lo tanto, que en la actualidad cuenten con un gran número de adeptos.

Las pinturas acrílicas nacieron con vocación industrial, pero se popularizaron de tal modo que hoy en día se han convertido en uno de los medios artísticos más destacados gracias a la pureza de sus colores y a la rapidez con que se secan.

Materiales para pintar con acrílicos

“…TODA PINTURA (Y, A MEDIDA QUE ME HAGO MÁS VIEJO MÁS AÚN) ES ACCIDENTE. SÍ, LO PREVEO MENTALMENTE, LO PREVEO Y, SIN EMBARGO, NUNCA LO REALIZO TAL COMO LO PREVEO. EL CUADRO SE TRANSFORMA POR SÍ SOLO EN EL PROCESO DE ELABORACIÓN… Y TAL COMO TRABAJO, NO SÉ EN REALIDAD MUCHAS VECES EN QUÉ ACABARÁ…”

Francis Bacon. En Gil Serrano, A.: Bacon. Grandes de la pintura, num. 131, Sedmay, Madrid, 1979, pág. 217.

Los acrílicos: ¿qué tenemos entre manos?

GABRIEL MARTÍN. EMBARCACIONES EN EL PUERTO DE PALAMÓS, 2007.

ACRÍLICO SOBRE CARTÓN

Aunque los materiales para pintar o los pigmentos utilizados

en los colores acrílicos son los mismos que los de la pintura al óleo o las acuarelas, los primeros tienen dos ingredientes únicos: la resina sintética, que mantiene unidos los pigmentos, y los mediums, que contribuyen a modificar su consistencia. El acrílico, un medio relativamente novedoso basado en la resina sintética, posee todas las ventajas de los medios tradicionales y muy pocos de sus inconvenientes. Se ha ido mejorando y depurando desde la década de 1950 y, en la actualidad, representa una importante adición al repertorio de medios pictóricos permanentes.

¿qué Son los acrílicos?

las pinturas acrílicas son un derivado de la industria del plástico, igual que las emulsiones de pintura que utilizamos para las paredes. Esta técnica emplea los mismos pigmentos usados en óleo o acuarela, pero diluidos en un aglutinante acrílico conformado por una resina sintética (elaborada a partir de ácido acrílico). El material así resultante es soluble en agua. Su secado es rápido, tanto el acabado mate (menos sustancia acrílica) como el brillante (más sustancia).

LA RESINA COMO AGLUTINANTE

El nombre de esta pintura deriva de la resina acrílica, el aglutinante donde quedan suspendidos los pigmentos. Se trata de un material sintético, consistente en una emulsión de partículas de resina extremadamente finas y dispersas en agua que determina en gran parte las diferencias de carácter de este medio. A medida que el agua se evapora, las partículas de resina acrílica se funden y forman una película de pintura bastante compacta donde cada diminuta partícula de pigmento queda cubierta por la resina. El resultado es una película de pintura permanente flexible e impermeable que no amarillea ni envejece con el tiempo.

Si tratamos de abrir los tubos de pintura acrílica seca, comprobaremos la verdadera naturaleza de este material, el plástico. Los colores, al secarse, forman una masa compacta de plástico semiduro.

CONSISTENCIA

Los acrílicos son, por lo general, de consistencia cremosa; sin embargo, también pueden adquirirse en forma líquida. Cuando el acrílico es cremoso los tubos suelen ser los contenedores más extendidos, al igual que sucede con el óleo. Cuando el trabajo requiere una mayor cantidad de pintura ésta puede adquirirse en frascos de plástico (de diferentes formatos y tamaños), con o sin boquilla. Sólo añadiremos médium (también denominado medio) al acrílico cuando deseemos darle más volumen, o bien si pretendemos un acabado mate o brillante; aparte de estas excepciones, habitualmente, suele utilizarse tal cual sale del tubo.

Para trabajos más minuciosos también se comercializa en pequeños frascos de vidrio con acrílico licuado, muy adecuado para ilustradores.

La resina acrílica, al mezclarse con el pigmento, actúa como aglutinante del color. Muchos artistas utilizan el látex como aglutinante sustituto, pues presenta unas características parecidas al acrílico.

BUENA CALIDAD Y ESTABILIDAD

En los últimos años, la calidad de las pinturas acrílicas ha mejorado notablemente. Ahora contienen más pigmento, el aglutinante de resina es más flexible y cuentan con una gama muy amplia de mediums.

Los colores son muy estables y resisten perfectamente la oxidación; por ello, este medio es el que menos problemas plantea en cuanto a su conservación y a la alteración de los colores originales con el paso de los años. Los acrílicos son resistentes a la luz solar, por lo que no pierden pigmentación.

Los acrílicos, al secarse, ofrecen una gran estabilidad y flexibilidad por muy gruesa que sea la capa de color. Los colores son vivos y no sufren alteraciones perceptibles con el tiempo.

Se caracterizan por su consistencia cremosa y por ofrecer un color vivo e intenso al secarse.

Surtido de colores

Diferenciamos dos tipos de colores acrílicos según su consistencia: los opacos, que cubren con facilidad un color oscuro subyacente (A), y los transparentes, que al secarse pierden opacidad y dejan ver los colores que hay debajo (B).

La gama de los colores acrílicos comercializados es restringida. Si queremos una amplia escala de colores debemos acudir a la mezcla con blanco o con otros colores.

si bien las pinturas acrílicas ofrecen una gran variedad en cuanto al formato (pueden adquirirse en recipientes muy distintos: botes de plástico con tapa de rosca, en tubo, en frasco de vidrio con cuentagotas…), la gama de colores que se comercializa es muy limitada. Sin embargo, puede ampliarse con la aportación de los colores nacarados y los fluorescentes, sobre todo si nuestra pintura tiene un estilo muy contemporáneo y actual.

UNA GAMA LIMITADA

La gama de colores acrílicos es ligeramente limitada comparada con la de los óleos o las acuarelas; esto se debe a que algunos pigmentos no se mezclan totalmente con el aglutinante de resina y tienden a cuajarse. En muchos de estos casos se utilizan pigmentos alternativos; de modo que, si tomamos una carta de colores al óleo y otra de acrílicos y las comparamos, comprobaremos cómo la mayoría de colores y sus nombres varían de forma notable. Cuidado con los fabricantes, pues también tienden a confundir; dos marcas diferentes de pinturas acrílicas pueden dar nombres distintos a un mismo color.

Aunque los acrílicos pueden adquirirse en botes de tapa ancha, botes con boquilla o licuados, los tubos siguen siendo la presentación favorita del pintor aficionado.

OPACIDAD Y TRANSPARENCIA

Entre la gama de colores acrílicos hay que distinguir dos grupos: los que presentan una composición densa y cubriente y los que se vuelven algo translúcidos al secarse, es decir, opacos y transparentes. Los opacos cubren totalmente un color subyacente, como un azul claro que es capaz de cubrir un verde oscuro. Los transparentes, como su nombre indica, no cubren por completo el color que hay debajo, tienen la propiedad de dar matices, pero no de cubrir con una sola capa; sólo si se superponen sucesivamente varias capas se consigue cubrir un color. No obstante, el mejor remedio es añadir un poco de blanco al color para conseguir mayor opacidad.

DISTINTAS GAMAS LUMÍNICAS

Los acrílicos, además de reunir la gama de colores tradicionales, también ofrecen diferentes variantes lumínicas estrechamente relacionadas con la manera en que la luz se refleja sobre las partículas que lo componen. Las variantes más conocidas son los colores perlados y los fluorescentes. Los nacarados o iridiscentes son aquellos que tienen un brillo perlado que cambia según la forma en que la luz incide sobre la pintura o el ángulo en que se mira. Se fabrican a partir de copos de mica mezclados con titanio. La gama de colores que pueden adquirirse es limitada; lo mejor es comprar un médium nacarado y mezclarlo con cada color.

Los fluorescentes son colores extremadamente brillantes y llamativos. Tienen la particularidad de que se ven con la luz negra o ultravioleta.

Los colores perlados ofrecen un brillo nacarado muy característico que varía según la posición que adopta el espectador con respecto al cuadro.

Los colores fluorescentes son una explosión de color intenso aquí representadas por las lineas naranjas y las manchas verdes. Su principal función es la exaltación visual.

en la actualidad, existe una amplia selección de sustancias que se conocen como mediums, y que pueden mezclarse con la pintura para modificar su fluidez o crear efectos específicos. Si se pretende explorar todas las posibilidades creativas de los acrílicos, habrá que familiarizarse con los mediums apropiados y descubrir cómo actúan.

La consistencia de los acrílicos puede modificarse a nuestra conveniencia para conseguir efectos de transparencia, mayor brillo y densidad.

los Mediums: modificadores de fluidez

LA VENTAJA DE LOS MEDIUMS

Las pinturas acrílicas corrientes, al secarse, adquieren un acabado semimate. Si no se les añade agua, tienen un brillo semejante al de la cáscara de un huevo. Para modificar este acabado los fabricantes producen diversos mediums acrílicos que, añadidos a la pintura, proporcionan distintos acabados. Esto significa que, a diferencia de otras técnicas pictóricas, los acrílicos pueden modificar la percepción final del color de acuerdo con las preferencias y necesidades interpretativas del artista. Sin duda, esto supone una gran ventaja.

MÉDIUM BRILLANTE

Contribuye a diluir la pintura, aumenta la luminosidad de los acrílicos y hace que la capa de color se perciba más brillante una vez seca. Además, vuelve a la pintura más transparente, característica que lo convierte en un medio muy útil para trabajar veladuras. Para incorporar el médium brillante tenemos dos opciones de trabajo: mezclar el médium con cada color antes de aplicarlo sobre el soporte o aplicar una capa fina de este producto a la pintura para darle un acabado brillante.

El médium brillante es muy adecuado para realizar aguadas y veladuras, pues conserva la intensidad del color tras su secado.

Si bien los acrílicos son muy versátiles y nos permiten aplicar el color con distinta consistencia, los mediums son vehículos capaces de potenciar aún más estos efectos.

MÉDIUM MATE Y SATINADO

Este médium contiene un agente mate que consiste en una emulsión de cera o sílice. Se utiliza igual que el médium brillante, con la diferencia que, al secarse, forma una superficie mate, no reflectora. Cuando se añade a la pintura, aumenta su transparencia y fluidez, por lo que es útil para hacer veladuras mates. Si deseamos conseguir un efecto satinado, semibrillante, mezclaremos el médium brillante y el mate a partes iguales.

Es poco sensato y desaconsejable apresurarse a comprar una selección de mediums caros al azar. Algunos de ellos, indudablemente, pueden producir resultados dramáticos y apasionantes, pero si se usan demasiados efectos el resultado puede distraer la atención de la imagen principal.

CÓMO SE TRABAJA CON MEDIUMS

En lugar de preparar una mezcla fluida de acrílico con mucha agua, es mejor utilizar un médium como fluidificador a fin de que la pintura no pierda sus propiedades y su estabilidad. Para mezclar pintura con médium acrílico primero se realiza la mezcla de colores, y una vez se obtiene el color deseado se añade una pequeña cantidad al médium con un pincel. Lo mezclamos bien para que se distribuya con el color de manera homogénea. Después, si queremos, podemos agregar un poco de agua.

Además de mejorar el brillo o la intensidad de los colores, pueden añadirse mediums acrílicos a la pintura para prolongar el tiempo de secado de ésta, para producir diferentes consistencias y acabados, o para aportar textura y carga matérica.

1. Manera correcta de proceder para añadir médium a los acrílicos. Primero mezclamos los colores hasta conseguir el tono deseado.

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