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Experiencias pedagógicas en el marco de la reforma curricular

Experiencias pedagógicas en el marco de la reforma curricular. Estudio de caso: programa de Medicina de la Universidad del Rosario

Resumen

Transcurridos cuatro años de la nueva reforma académica en la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud, la implementación de la teoría al escenario ha traído consigo las primeras experiencias académicas que originaron reflexiones por parte de un grupo de estudiantes, así como algunos profesores facilitadores del aprendizaje en AIAS y animados manifestaron sus deseos y expectativas. Es así como surge este libro, cuyo propósito es poner sobre la mesa temas que han sido de interés en el tiempo transcurrido. Entre ellos, se aborda la importancia ética de la atención médica humanizada en la cual al paciente se le trate como individuo íntegro, ávido de un trato cálido, cercano y eficaz. La importancia de la comunicación asertiva y algunas perspectivas de su conformación desde la Universidad y cómo el plagio en su modalidad de copia, resulta funesto para la formación honorable y honesta del profesional.

Palabras clave: Educación superior, educación médica, currículo - medicina, ciencias médicas.

Pedagogical experiences in the context of curriculum reform. A case study: The Program of Medicine at the Universidad del Rosario

Abstract

Four years after the new academic reform at the School of Medicine and Health Sciences, the implementation of theory in practice brought about the first academic experiences that gave rise to reflections by a group of students, in addition to some professors versed in the use of AIAS (System-Based Integrative Learning Activities), who also described their hopes and expectations. This is how this book was born, with the purpose of raising issues that have been of interest in the time elapsed. Among them, it addresses the ethical importance of humanized medical care, where patients are treated as integral individuals, keen to receive a warm, close, and effective treatment. Similarly, it examines the importance of assertive communication and some perspectives of its configuration at the University, and how plagiarism, in its form of copying, is catastrophic for the proper and honest training of professionals.

Keywords: Higher education, medical education, curriculum - medicine, medical sciences.

Citación sugerida / Suggested citation

Torres Arias, N., Ariza Corradine, M. C., Arredondo Ravé, M. I., Guerrero Huertas, N., Morales Ortiz, L. A., Laverde-Robayo, D. M. & Vergel, J. (2019). Experiencias pedagógicas en el marco de la reforma curricular. Estudio de caso: programa de Medicina de la Universidad del Rosario. Bogotá, D. C.: Editorial Universidad del Rosario.

https://doi.org/10.12804/lm9789587842593

Experiencias pedagógicas en el marco de la reforma curricular
Estudio de caso: programa de Medicina de la Universidad del Rosario

NICOLÁS TORRES ARIAS

MARÍA CRISTINA ARIZA CORRADINE

MARTHA ISABEL ARREDONDO RAVÉ

NATALIA GUERRERO HUERTAS

LISBETH AMPARO MORALES ORTIZ

DIANA MARCELA LAVERDE-ROBAYO

JOHN VERGEL

Experiencias pedagógicas en el marco de la reforma curricular. Estudio de caso: programa de Medicina de la Universidad del Rosario / Nicolás Torres Arias … [y otros autores.]. – Bogotá: Editorial Universidad del Rosario, 2019.

x, 190 páginas

Incluye referencias bibliográficas.

1. Educación médica 2. Educación superior – Investigaciones 3. Medicina – Currículo 4. Ciencias medicas – Investigaciones I. Torres Arias, Nicolás II. Ariza Corradine, María Cristina III.  Arredondo Ravé, Martha Isabel IV. Guerrero Huertas, Natalia V. Morales Ortiz, Lisbeth Amparo VI. Laverde Robayo, Diana Marcela VII. Universidad del Rosario VIII. Título

610.7  SCDD 20

Catalogación en la fuente – Universidad del Rosario. CRAI 

SANN Junio 11 de 2019

Hecho el depósito legal que marca el Decreto 460 de 1995

 

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Medicina
 

©  Editorial Universidad del Rosario

© Universidad del Rosario

© Varios autores

© Gustavo A. Quintero, por el Prólogo

 

 

Editorial Universidad del Rosario

Carrera 7 No. 12B-41, of. 501

Tel: 297 02 00, ext. 3112

editorial.urosario.edu.co

Primera edición: Bogotá, D. C., septiembre de 2019

 

ISBN: 978-958-784-258-6 (impreso)

ISBN: 978-958-784-259-3 (ePub)

ISBN: 978-958-784-260-9 (pdf)

DOI: doi.org/10.12804/lm9789587842593

 

Coordinación editorial: Editorial Universidad del Rosario

Corrección de estilo: María José Molano

Diagramación: Martha Echeverry

Diseño de cubierta: Precolombi EU-David Reyes

Conversión EPub: Lápiz Blanco S.A.S.

 

Hecho en Colombia

Made in Colombia

 

Los conceptos y opiniones de esta obra son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no comprometen a la Universidad ni sus políticas institucionales.

El contenido de este libro fue sometido al proceso de evaluación de pares, para garantizar los altos estándares académicos. Para conocer las políticas completas visitar: editorial.urosario.edu.co

Todos los derechos reservados. Esta obra no puede ser reproducida sin el permiso previo escrito de la Editorial Universidad del Rosario.

 Autores

 

 

 

Diana Marcela Laverde Robayo. Fonoaudióloga, Universidad Nacional. Esp. en Rehabilitación de la discapacidad comunicativa infantil. Esp. en Desarrollo de infancia y adolescencia. Profesora auxiliar de carrera. Facilitadora de aula de pequeños grupos. Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud, Universidad del Rosario. Primer lugar en Mejores Proyectos de Investigación en el marco del Premio Nacional de Investigación Luis Hernando Ramírez Collazos – Octava versión. Mayo de 2016. Reconocimiento de investigación por Convocatoria Interna 2014 – II Versión “Premios Iberoamericanos a la Excelencia Docente”. Distinción al mérito docente – Corporación Universitaria Iberoamericana – Facultad de Ciencias de la Salud, Programa de Fonoaudiología,2012.

 

Lisbeth Amparo Morales. Bacterióloga, Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca. Especialista en Docencia Universitaria, Universidad Nueva Granada. Magister en Ciencias Biológicas, Pontificia Universidad Javeriana. Actual profesora auxiliar de carrera. Desde el año 2014 se ha desempeñado como facilitadora de aprendizaje en pequeños grupos de estudiantes en 2do y hasta 6to semestre de formación médica, en la universidad del Rosario. Investigadora principal.

 

Nicolás Torres Arias. Estudiante del programa de Medicina de la Universidad del Rosario desde el año 2015. Ganador beca bachilleres por Colombia "Mario Galán Gómez" 2014. Mejor promedio académico del programa de medicina, Universidad del Rosario, 2017-I. Tutor par AIAS Endocrinología, Universidad del Rosario, 2017-II. Tutor par AIAS cardiovascular 2018-II.

 

María Cristina Ariza Corradine. Médico Cirujano General Escuela de Medicina Juan N. Corpas. Especialización en Auditoria en Servicios de Salud Universidad del Rosario. Coordinadora (e) de Auditoria Medica División de Salud Colsubsidio. Instructora de Practica Departamento de Salud Pública- Universidad del Rosario. Coordinadora del programa de Mentoría en la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud en la actualidad Facilitadora de aula de pequeños grupos EMCS en la actualidad.

 

Martha Isabel Arredondo. Fonoaudióloga, Universidad Nacional de Colombia. Rehabilitadora audio verbal, Centro de Investigación para las Alteraciones de la Audición CINDA. Especialista en docencia universitaria, Pontificia Universidad Javeriana. MSc (c) Comunicación empresarial y corporativa, Escuela de Negocios de Barcelona. Diplomada en seguridad clínica y control de infecciones intrahospitalarias, U. Valparaíso de Chile. Coordinadora departamento de fonoaudiología, Instituto de Ortopedia Infantil Roosevelt hasta el 2012; Coordinadora departamento de rehabilitación, Instituto de Ortopedia Infantil Roosevelt hasta el 2013. Facilitadora de pequeños grupos, Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud, Universidad del Rosario. Coordinadora AIAS gastrointestinal y nutrición EMCS.

 

John Vergel, MD, MEd, PhD en Educación, es Profesor Principal, director del Centro para la Educación en Ciencias de la Salud (CECS) y Líder del Grupo de Investigación en Educación Médica y en Ciencias de la Salud de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud (EMCS), de la Universidad del Rosario, Colombia. Sus intereses de investigación incluyen los fundamentos teóricos de la integración curricular en la educación médica y la evaluación del razonamiento clínico. Más específicamente, su trabajo examina las experiencias subjetivas de estudiantes de medicina y sus profesores en la práctica de las reformas de integración curricular y cómo la integración curricular promueve el razonamiento clínico de los estudiantes. Es miembro de la Asociación para la Educación Médica en Europa (AMEE) desde 2015.

 

Natalia Guerrero Huertas. Interna de la Fundación Cardioinfantil, Universidad del Rosario. Dos veces candidata a colegiatura. Tutor par de AIAS Medicina del Comportamiento en varias oportunidades. Becaria 2013-2018.

Contenido

 

 

 

 

Prólogo

Gustavo A. Quintero

 

1. La comunicación en la formación integral del médico

Diana M. Laverde-Robayo

 

2. Reflexiones pedagógicas del facilitador de aprendizaje en pequeños grupos de estudiantes: ¿experto en contenido temático o experto en la dinámnica del aprendizaje basado en problemas

Lisbeth Amparo Morales Ortiz

 

3. La práctica de la medicina con rostro humano: de la deshumanización de la práctica y otras reflexiones

María Cristina Ariza Corradine

 

4. Desarrollo de competencias para la gestión docente en la educación médica

Martha Isabel Arredondo Ravé

 

5. El lenguaje de la copia: su tradición, su valor en la cultura del estudiante y sus estrategias

Martha Isabel Arredondo Ravé

 

6. Salir de la zona de confort como evidencia de una ruptura paradigmática: un estudio de caso

John Vergel

 

7. Experiencias pedagógicas: una perspectiva desde el estudiante del nuevo pénsum

Natalia Guerrero Huertas

 

8. Nuevo currículo de Medicina de la Universidad del Rosario: un programa innovador, integral y con grandes retos

Nicolás Torres Arias

 

Prólogo

 

 

 

Una reforma curricular en Medicina requiere elementos transformadores que hagan pertinente la formación con la práctica y con las necesidades de la sociedad; de lo contrario, no se justifica. La pertinencia implica tener en cuenta elementos formadores en competencias transformadoras tales como la comunicación, el liderazgo, el trabajo en equipo, el respeto por la diversidad, el manejo de la incertidumbre y el cambio, tan necesarias en la práctica profesional en salud.

Esas competencias se desarrollan principalmente en los aprendizajes colaborativos de pequeños grupos a través de la facilitación en el aula, basada en la resolución de casos o problemas. La reforma curricular de Medicina de la Universidad del Rosario en el año 2013 introdujo esos aprendizajes transformativos que se hacen cada día más necesarios y que comienzan a ser mandatorios en la formación del médico colombiano.

El libro Experiencias pedagógicas en el marco de la reforma curricular de la Universidad del Rosario, que me enorgullezco en prologar, contiene ocho capítulos que tratan de manera ordenada y profunda los temas más relevantes en relación con esas competencias, las reflexiones de quienes han facilitado en el aula de pequeños grupos esos aprendizajes, y de quienes han recibido esos aprendizajes en esos ambientes colaborativos; es decir, la voz de los protagonistas de esta revolución educativa, todavía silenciosa en el ámbito académico del país.

Los autores tienen la potestad suficiente para tratar estos temas porque han podido desarrollarlos en el día a día, y porque, con gran responsabilidad moral, trasmiten sus experiencias con lujo de detalles.

Como conductor de los procesos de reforma de este currículo no puedo menos que señalar la satisfacción que me produce este libro que completa uno más en la colección que nos hemos propuesto entregar con las vivencias de este proceso que gradúa la primera cohorte de estudiantes en junio de 2019. Sobre ellos hay una gran expectativa por ver que todos los esfuerzos planeados una década atrás se convierten en una práctica médica que incida realmente en el bienestar de las personas y de las comunidades donde ellos ejerzan y, por supuesto, premien aún más la labor de estos autores y otros que han contribuido con su formación, y plasman, con gran responsabilidad social, sus experiencias aquí.

Gustavo A. Quintero

Decano Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud

Universidad del Rosario

1. La comunicación en la formación integral del médico

DIANA M. LAVERDE-ROBAYO*

* Profesora de carrera y facilitadora de aula de pequeños grupos. Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud, Universidad del Rosario.

Introducción

En la actualidad, la pertinencia de formar en habilidades comunicativas a los estudiantes de Medicina se ha incrementado, por lo tanto distintos programas en el mundo entero han incluido sesiones específicas de clases con el objetivo principal de fortalecer la comunicación médico-paciente con el fin de garantizar servicios de salud de mejor calidad (Guraya et al., 2013; Pruskil et al., 2015; Petra Micu, 2016; citados por Ortiz, Laverde, Vergel y Quintero, 2017). Sin embargo, al restringir las habilidades de comunicación a la relación médico-paciente se ha desconocido la necesidad de hacerlas explícitas en el proceso educativo de los futuros médicos y se ha limitado el trabajo en los procesos de pensamiento, en las habilidades cognitivas y lingüísticas, en la lectura comprensiva, en la producción oral y escrita, entre otras, que garantizarán un mejor desempeño académico y una actuación óptima en situaciones de comunicación clínica (Ortiz, Laverde, Vergel y Quintero, 2017).

Particularmente, el programa de Medicina de la Universidad del Rosario ha incorporado el Nuevo Trívium como uno de sus ejes transversales curriculares, con la finalidad de trabajar en tres resultados de aprendizaje genéricos: (1) la capacidad para gestionar el propio aprendizaje (aprender a aprender), (2) el desarrollo de habilidades cognitivo-lingüísticas requeridas para apropiarse del conocimiento y construirlo, y (3) el uso de las formas discursivas propias de la profesión (Álvarez y Rodríguez, 2012). A su vez, los resultados de aprendizaje genéricos han propiciado resultados de aprendizaje esperado que se materializan en actividades de simulación a través de los diferentes casos analizados en aulas de pequeños grupos en el marco de las Actividades Integradoras por Sistemas —AIAS—. Estos resultados se han establecido con base en sustentos teóricos tales como el lenguaje para aprender, el lenguaje en la educación, y la lectura y la escritura en la vida académica, que reconocen la importancia, innegable, de las habilidades comunicativas en la educación, con mayor énfasis en el nivel superior (Flórez, 2004; Galvis y Flórez, 2013; Carlino, 2016).

La relación existente entre la comunicación y la educación formal ha sido establecida con base en las siguientes premisas: a) la comunicación es un fenómeno de naturaleza social que posibilita intercambios de significados entre las personas en diferentes situaciones y contextos; b) la comunicación es inherente a las comunidades humanas y, en tal sentido, se suscita en situaciones y escenarios distintos y enriquecidos por las intenciones, temas, habilidades y demás características propias de cada interlocutor y del encuentro en sí mismo; c) son múltiples los contextos en los que participan las personas y uno, muy significativo, es el contexto educativo; en este, los niños, jóvenes y adultos se involucran y participan durante un tiempo extenso de su vida; d) las habilidades de comunicación (hablar, escuchar, leer y escribir) deben aprenderse y se constituyen en mediadoras para el acceso al conocimiento y la visibilización de los procesos de pensamiento; e) tanto los procesos de pensamiento como las habilidades de comunicación se complejizan con el paso de los años, específicamente en los distintos ciclos de educación, para dar cuenta de los contenidos y las habilidades que se han ganado y responder a diversas demandas académicas.

Partiendo de estas premisas, puede verse que la comunicación asume un papel primordial en el proceso educativo de una persona. Hoy día, la investigación alrededor del mundo sobre las habilidades comunicativas en educación superior es amplia. Se reconoce su importancia en la formación y el ejercicio profesional, pero también se ubican resultados negativos en estudiantes universitarios, específicamente en el contexto nacional colombiano. Probablemente, los estudiantes de Medicina no están exentos de esta realidad, por lo que surgen inquietudes con respecto a las necesidades para el desarrollo y/o la cualificación de dichas habilidades en su formación integral.

Es requerido sustentar entonces el vínculo entre la comunicación y la educación médica y su contribución a la formación tanto personal como profesional de los futuros médicos. Por consiguiente, este capítulo tiene como propósito exponer argumentos que dan cuenta de la relación que existe entre el proceso de comunicación y de educación superior en general y, en particular, con la educación médica; especialmente, cuando los estudiantes se encuentran inmersos en un currículo basado en problemas que requiere el trabajo colaborativo en aulas de pequeños grupos y el logro de resultados de aprendizaje esperados, mediados por habilidades de comunicación oral y escrita.

Para alcanzar el objetivo planteado, el capítulo se desarrollará de la siguiente forma:

  1. El rol de la comunicación y el lenguaje en la educación superior.
  2. Comunicación y educación superior: ¿qué es lo requerido y qué muestra la investigación?
  3. Necesidades comunicativas de los estudiantes de Medicina en un currículo basado en problemas.
  4. Los profesores como modelos comunicativos en la formación médica.

1.1. El rol de la comunicación y el lenguaje en la educación

En este aparte se describen, en forma general, los conceptos de comunicación y de lenguaje con el fin de aclararlos en razón a que comúnmente han sido equiparados e incluso confundidos. De esta manera, el lector podrá comprender que tanto comunicación como lenguaje transitan a través de los fenómenos educativos de manera transversal, conjunta, pero que sus características son únicas.

Se reconoce la comunicación como un fenómeno social y un proceso intersubjetivo que se suscita en la interacción entre dos o más personas con el fin de intercambiar o compartir significados, sentimientos, experiencias, necesidades, etc. Se constituye en fenómeno social porque da cuenta de la naturaleza social del ser humano; en otras palabras, la comunicación es posible o se posibilita en encuentros entre dos o más interlocutores para el alcance de metas y objetivos comunes. La comunicación permite que cada persona se incluya y sea incluida dentro de una organización social. A la vez, es un proceso intersubjetivo porque la subjetividad de cada individuo participante, es decir, lo que cada quien trae consigo, se “pone en juego” durante cada intercambio comunicativo.

En razón a que la comunicación es inherente al ser humano, permea todos los momentos y espacios que son propios de los distintos ciclos de educación en los que una persona participa. La comunicación se hace visible y se vuelve compleja a través del proceso educativo, y a la vez es mediadora del conocimiento, de los procesos de pensamiento y de las habilidades sociales evidentes en contextos escolares. En tal sentido, las llamadas habilidades comunicativas —hablar, escuchar, leer y escribir— son fundamentales porque facilitan el aprendizaje en el marco de lo escolar. Por lo tanto, estas habilidades deben seguir una trayectoria creciente, como el dibujo de una parábola, de forma que, al llegar a la educación superior, los estudiantes tengan dominio y usen sus habilidades de comunicación, altamente sofisticadas, para aprender y para responder a demandas académicas más complejas, de forma exitosa.

La importancia de la comunicación en la vida de las sociedades y culturas ha propiciado el interés de diversas disciplinas, profesiones e instituciones que se preocupan por su estudio. Tal interés ha llevado, incluso, a la comprensión de la comunicación como parte fundamental de la salud de una persona. Desde esta perspectiva, por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud propuso la Clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud (OMS, 2001), fundamentada en un enfoque biopsicosocial, con el objetivo de guiar el análisis del funcionamiento y la participación social de una persona. Este análisis tiene en cuenta varios factores, como los contextuales, y múltiples descriptores propios del desempeño de actividades en situaciones vitales como las relaciones interpersonales y el aprendizaje o el acceso al conocimiento. Estas dos situaciones vitales corresponden, indudablemente, a la comunicación y al proceso educativo.

Hasta aquí se ha expuesto información global respecto a la comunicación. Esta, sin lugar a dudas, se constituye en la exteriorización de otros procesos complejos que la subyacen como son la cognición y el lenguaje.

En forma general, se reconoce el lenguaje como un proceso cognitivo que permite la conceptualización, abstracción o simbolización de cada realidad de acuerdo con las características individuales y los ambientes socioculturales en los que cada persona está inmersa. La importancia del lenguaje radica en que se convierte en vehículo del pensamiento, que lo estructura y muestra los procesos mentales que lo componen, lo que indica que el lenguaje y el pensamiento confluyen de manera interdependiente.

El lenguaje, a su vez, se manifiesta en formas comunicativas diferentes como la oralidad, la escritura, la imagen y la corporeidad, entre otras. De acuerdo con Halliday (1982), por ejemplo, el lenguaje cumple con multiplicidad de funciones, a saber: personal, instrumental, pragmática, reguladora, matética, heurística, interaccional, todas ellas incluidas sin lugar a dudas, de una u otra forma, en mayor o menor grado, en el proceso de interacción comunicativa. Indudablemente, en cada micro-situación del contexto escolar pueden entreverse estas funciones, tanto en la interacción comunicativa entre docentes y estudiantes como entre estudiantes y estudiantes o todas aquellas que puedan tener lugar en este ámbito.

De acuerdo con Galvis y Flórez (2013), la relación entre lenguaje y educación es fuerte; sin embargo, ha sido tratada de forma tan obvia e implícita que ha conducido a una visión limitada de la misma. Brumfit (1990, citado por Galvis y Flórez, 2013) afirma que esta relación es mutuamente incluyente “el lenguaje es mucho más que la educación, y la educación es mucho más que el lenguaje; sin embargo, ninguno puede ser desmembrado del otro, cada uno abarca al otro”. Para dar cuenta de esta relación, Flórez (2004) considera pertinente hacer una mirada desde: a) la educación como región disciplinar, b) las políticas educativas, c) la formación de maestros y d) los procesos educativos en el tiempo y en el espacio.

Respecto a la concepción de la educación como disciplina, se entiende que a través del lenguaje es posible construir medios para describir, comprender, analizar e interpretar los fenómenos educativos; pero que a la vez la transformación de dichos fenómenos educativos es evidente en formas lingüísticas que se adecúan a los cambios culturales que los subyacen. Además, en el camino que sigue la educación para disciplinarizarse, la relación con el lenguaje debe conceptualizarse y legitimarse como objeto de estudio y dominio académico (Flórez, 2004).

El segundo elemento se encuentra enlazado con el anterior, puesto que al conceptualizar y legitimar la relación lenguaje y educación, se considera absolutamente pertinente generar políticas públicas que trasciendan la mirada del lenguaje como asignatura. Por un lado, debe comprenderse el aporte que el lenguaje hace al desarrollo personal de cada individuo, en tanto permite el avance en las funciones cognitivas, emocionales y estéticas propias de cada tarea en diferentes situaciones de aprendizaje; y, por otro lado, el lenguaje permite prepararse y actuar en forma más coherente con las exigencias del mundo adulto (Flórez, 2004).

Un tercer aspecto, considerado por Flórez (2004), es que debe entenderse que se requiere un proceso continuo y pertinente en la formación de los docentes respecto al lenguaje y su papel en la totalidad del proceso educativo. Específicamente en educación superior, por ejemplo, conviene mencionar lo que dice Carlino (2002), al referir que algunos profesores no reconocen que las tareas de lectura y escritura que exigen forman parte de las prácticas académicas inherentes al dominio de su disciplina, o no identifican, ni proporcionan, estrategias que puedan ayudar a sus estudiantes a enfrentar las demandas del discurso académico y del ritmo de trabajo, asumiendo probablemente que los estudiantes ya deben tener el dominio complejo de las habilidades para enfrentar también otras tareas complejas. Además, Williams y Burden (1997, citados por Dörnye, 2009) consideran que empoderar al estudiante para aprender depende de la enseñanza de las habilidades y de las estrategias para hacerlo, que en últimas es función esencial del docente.

Finalmente, para comprender la relación entre lenguaje y educación conviene tener claro que los dos son procesos que se desarrollan en el tiempo y en el espacio pero que trascienden estas dos dimensiones. La sofisticación del lenguaje de los estudiantes universitarios tiene que ver, por un lado, con un recorrido temporal que han realizado desde los primeros años de vida hasta el momento actual en el que se encuentran (adolescencia y adultez joven); y, por el otro, con el contacto en diferentes lugares/espacios que les han permitido o han contribuido al proceso educativo (jardín infantil, colegio, universidad, instituciones no formales, centros de recreación, entre otros). En el contexto escolar, específicamente, el lenguaje toma una forma especial que le permite a cada participante contribuir en la construcción colectiva de significados; contribución que debe ser intencionada, es decir, con un propósito comunicativo claro y preestablecido.

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