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Energías renovables no convencionales y cambio climático:

un análisis para Colombia

Energías renovables no convencionales y cambio climático: un análisis para Colombia

 

Resumen

El Quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático IPCC (2014), concluye que la temperatura del planeta está aumentando como resultado del incremento en la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Los impactos del cambio climático afectarán la disponibilidad de recursos, la producción de alimentos, y en términos generales, el crecimiento económico. Las proyecciones indican que el aumento en los eventos climáticos severos como olas de calor, inundaciones, tormentas e incendios forestales serán los responsables de 700 000 muertes por año para el 2030, convirtiéndose en el mayor desafío que el mundo ha enfrentado.

Teniendo en cuenta lo anterior, este libro analiza el problema global del cambio climático desde las perspectivas técnica y jurídica y busca contribuir a la formulación de políticas públicas e inspirar el desarrollo de proyectos e investigaciones que lleven a la construcción de una sociedad baja en carbono, a través del uso de las energías renovables no convencionales. Por una parte, presenta las razones del incremento en las emisiones de gases de efecto invernadero como una consecuencia directa de la cultura de producción y consumo insostenible y de la dependencia de los combustibles fósiles para el crecimiento económico. Seguido a esto, analiza ampliamente la transición energética hacia las fuentes renovables como una alternativa para enfrentar el cambio climático y cómo la matriz energética de Colombia podría diversificarse al incluir este tipo de fuentes. Finaliza presentando algunas fuentes del derecho como instrumentos jurídicos para enfrentar el reto del cambio climático, en donde se destaca la jurisprudencia de la Corte Constitucional y las recientes políticas y normativas sobre cambio climático que el país ha desarrollado como parte de su visión hacia el crecimiento verde y bajo en carbono.

Palabras clave: Cambio climático, energías renovables no convencionales, resiliencia, adaptación, mitigación, políticas públicas.

 

Non-conventional renewable energy and climate change: An analysis for Colombia

 

Abstract

The Fifth Evaluation Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC) (2014) concludes that the planet’s temperature is rising as a result of an increased concentration of greenhouse gases in the atmosphere. The impacts of climate change will affect the availability of resources, food production, and, in general terms, economic growth. Projections indicate that an increase in severe weather events, such as heat waves, floods, storms, and forest fires, will be responsible for 700,000 deaths per year by 2030, becoming the biggest challenge the world has ever faced.

Given the above, this book analyzes the global problem of climate change from the technical and legal perspectives, seeking to contribute to the formulation of public policies, as well as to inspire the development of projects and research that lead to the construction of a low-carbon society, by using non-conventional renewable energy resources. First, it presents the reasons for an increase in greenhouse gas emissions as a direct consequence of a culture of unsustainable production and consumption, as well as dependence on fossil fuels for economic growth. Subsequently, it extensively analyzes energy transition to renewable sources as an alternative to face climate change and how Colombia’s energy matrix could be diversified by including these types of sources. It ends by presenting some sources of law as legal instruments to face the challenge of climate change, which highlights the jurisprudence of the Constitutional Court and recent policies and regulations on climate change that the country has developed as part of its vision towards green and low-carbon growth.

Keywords: Climate change, non-conventional renewable energy, resilience, adaptation, mitigation, public policies.

 

Citación sugerida / Suggested citation

Güiza-Suárez, L., Rodas Monsalve, J. C., Cifuentes-Guerrero, J. A. y González, J. P. (eds.) (2019). Energías renovables no convencionales y cambio climático: un análisis para Colombia. Bogotá, D. C.: Editorial Universidad del Rosario.

https://doi.org/10.12804/tj9789587842791

Energías renovables no convencionales y cambio climático:

un análisis para Colombia

 

 

 

 

Leonardo Güiza-Suárez

Julio César Rodas Monsalve

Julie Alejandra Cifuentes-Guerrero

Juan Pablo González

—Editores académicos—

Energías renovables no convencionales y cambio climático: un análisis para Colombia / Editores académicos, Leonardo Güiza-Suárez… [y otros]. – Bogotá: Editorial Universidad del Rosario, 2019.

 

xxiii, 385 páginas.

Incluye referencias bibliográficas.

 

1. Recursos energéticos renovables – Colombia 2. Desarrollo energético – Aspectos ambientales 3. Industria energética – Aspectos ambientales – Colombia 4. Cambios globales de temperatura 5. Medio ambiente 6. Efectos de la contaminación sobre el clima I. Güiza-Suárez, Leonardo II. Rodas Monsalve, Julio César III. Cifuentes-Guerrero, Julie Alejandra IV. González, Juan Pablo V. Universidad del Rosario VI. Título VII. Serie

 

333.79409861 SCDD 20

 

Catalogación en la fuente -- Universidad del Rosario. CRAI

 

SANN Junio 5 de 2019

Hecho el depósito legal que marca el Decreto 460 de 1995

 

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Jurisprudencia

 

©  Editorial Universidad del Rosario

©  Universidad del Rosario

©  Varios autores

 

Editorial Universidad del Rosario

Carrera 7 No. 12B-41, of. 501 • Tel: 2970200 Ext. 3112

editorial.urosario.edu.co

Primera edición: Bogotá D. C., octubre de 2019

 

ISBN: 978-958-784-278-4 (impreso)

ISBN: 978-958-784-279-1 (ePub)

ISBN: 978-958-784-280-7 (pdf)

DOI: https://doi.org/10.12804/tj9789587842791 

 

Coordinación editorial: Editorial Universidad del Rosario

Corrección de estilo: Daniela Echeverry

Diseño de cubierta: Miguel Ramírez-Kilka DG

Diagramación: Precolombi EU-David Reyes

Conversión ePub: Lápiz Blanco S.A.S.

 

Hecho en Colombia
Made in Colombia

 

Los conceptos y opiniones de esta obra son responsabilidad de sus autores y no comprometen a la Universidad ni sus políticas institucionales.

El contenido de este libro fue sometido al proceso de evaluación de pares, para garantizar los altos estándares académicos. Para conocer las políticas completas visitar: editorial.urosario.edu.co

Todos los derechos reservados. Esta obra no puede ser reproducida sin el permiso previo escrito de la Editorial de la Universidad del Rosario.

Contenido

 

 

 

Introducción. Una sociedad industrial asentada en un planeta de recursos limitados

Leonardo Güiza-Suárez

Julie Alejandra Cifuentes-Guerrero

 

PARTE 1

AVANCES Y RETROCESOS EN LOS INSTRUMENTOS INTERNACIONALES RELACIONADOS CON EL CAMBIO CLIMÁTICO

 

Capítulo 1. La necesidad de un cambio en los estilos de vida para lograr la transición hacia una economía baja en carbono

Julie Alejandra Cifuentes-Guerrero

María Alejandra Vesga Correa

 

Introducción

1. Cambio climático: la consecuencia del modelo económico insostenible

2. El Acuerdo de París: una mirada reflexiva de la acción climática global

3. La importancia de los actores no estatales en los acuerdos  internacionales del clima

4. Las discusiones cotidianas al margen de la conferencia de las partes

5. La importancia de la participación del sector privado en la acción climática

Conclusiones

Referencias

 

Capítulo 2. La transición de los mercados de carbono al Acuerdo de París

Adriana Gutiérrez

Leonardo Güiza-Suárez

Andrés Leonardo Ramírez-Guerrero

 

Introducción

1. Los instrumentos de política de cambio climático

2. Los mecanismos de comando y control para combatir el calentamiento global

3. La necesidad y utilidad de los mecanismos de mercado

4. Los obstáculos en el Protocolo de Kyoto

5. La llegada del Acuerdo de París y su impacto en las negociaciones internacionales de cambio climático

Conclusiones

Referencias

 

PARTE 2.

LAS ENERGÍAS RENOVABLES NO CONVENCIONALES NECESIDADES Y DESAFÍOS

 

Capítulo 3. Políticas para la implementación de fuentes energéticas renovables no convencionales

Eduard Aristizábal B.

Leonardo Güiza-Suárez

María Alejandra Hernández Muñoz

 

Introducción

1. Políticas macroeconómicas para la implementación de energías renovables no convencionales

2. ¿En qué estamos en Colombia?

Conclusiones

Referencias

 

Capítulo 4. Las energías renovables no convencionales y sus desafíos regulatorios en Colombia

Julio César Rodas Monsalve

María Alejandra Hernández Muñoz

 

Introducción

1. Las energías renovables versus las energías no renovables

2. Potencial de las fncer en Colombia

2.1. Desafíos regulatorios

2.2. Retos legales e institucionales de las fncer

Conclusiones

Referencias

 

Capítulo 5. La biomasa como fuente energética y su implementación en Colombia

Jerome Mauborgne

Leonardo Güiza-Suárez

María Alejandra Hernández Muñoz

 

Introducción

1. Generalidades de la biomasa

2. La biomasa en Colombia

Conclusiones

Referencias

 

PARTE 3.

CAMBIO CLIMÁTICO Y CONFLICTOS AMBIENTALES

 

Capítulo 6. El financiamiento privado del cambio climático

Blanca Olivia Ríos

Julie Alejandra Cifuentes-Guerrero

María Alejandra Mora Hernández

 

Introducción

1. Los costos de la adaptación al cambio climático y el financiamiento privado

2. BanCO2

Conclusiones

Referencias

 

Capítulo 7. El Plan Nacional de Adaptación: los desafíos para su efectividad

Leonardo Güiza-Suárez

María Alejandra Mora Hernández

 

Introducción

1. La vulnerabilidad al cambio climático y la necesidad de adaptación

2. El Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático —pnacc—

3. La implementación del pnacc y los desafíos

Conclusiones

Referencias

 

PARTE 4

DESAFÍOS INSTITUCIONALES FRENTE AL CAMBIO CLIMÁTICO

 

Capítulo 8. Desafíos institucionales del cambio climático

Rodrigo Suárez Castaño

Carlos Eduardo Beltrán Gómez

Diana Carolina Prado Carreño

 

Introducción

1. Marco institucional colombiano y su articulación con los compromisos internacionales de reducción de emisiones

1.1. Conpes 3700 del 2011

1.2. Decreto 298 del 2016

2. Desafíos institucionales del cambio climático

Conclusiones

Referencias

 

Capítulo 9. El cambio climático, la sociedad civil y la empresa privada

Andrés Urrego

Carlos Eduardo Beltrán Gómez

 

Introducción

1. Una mirada general a los acuerdos y las convenciones relacionados con el cambio climático que ha adoptado Colombia

1.1. La cmnucc

1.2. Protocolo de Kyoto

1.3. El Acuerdo de París

2. Proyecciones futuras del cambio climático para Colombia

3. Las empresas y la sociedad civil en la gestión del cambio climático

Conclusiones

Referencias

 

Capítulo 10. Variabilidad climática, cambio climático y gestión del riesgo: un reto para Colombia

Juan Enrique Martínez

Leonardo Güiza-Suárez

Julie Alejandra Cifuentes-Guerrero

 

Introducción

1. El clima, la variabilidad climática y el cambio climático

2. Variabilidad climática y fenómenos naturales

3. Vulnerabilidad de las comunidades a los fenómenos hidrometeorológicos

4. Marco regulatorio para la gestión del riesgo y atención a fenómenos naturales en Colombia

5. Fenómenos hidrometeorológicos y cambio climático en Colombia

Conclusiones

Referencias

 

PARTE 5

JUDICIALIZACIÓN DE LOS CONFLICTOS RELACIONADOS CON EL CAMBIO CLIMÁTICO

 

Capítulo 11. La nueva ley de cambio climático de Colombia y sus implicaciones para el sector empresarial

Leonardo Güiza-Suárez

Carlos Eduardo Beltrán Gómez

 

Introducción

1. Colombia en la cop21

2. El marco institucional previo a la Ley 1931 del 2018

3. La Ley 1931 del 2018 y su impacto sobre el sector empresarial

Conclusiones

Referencias

 

Capítulo 12. Cambio climático en Colombia: la capacidad de adaptación de los municipios y la protección de derechos humanos y constitucionales

Juliana Hurtado Rassi

Juan Pablo González

David Alberto Valbuena Lozano

 

Introducción

1. Cambio climático: derechos humanos y el rol de los municipios frente a la adaptación

1.1. Deberes y responsabilidades de los municipios frente al cambio climático

2. La capacidad de adaptación de los municipios frente al cambio climático en Colombia

2.1. Densidad poblacional

2.2. Zonas geográficas

2.3. Capacidad de adaptación de los municipios en emergencias pasadas

2.4. Capacidad municipal y ordenamiento territorial

2.5. Capacidad operativo-técnica de los municipios

3. Análisis de la capacidad de los municipios frente al cambio climático desde una perspectiva jurídico-ambiental

Conclusiones

Referencias

 

Capítulo 13. La judicialización de los conflictos relacionados con el cambio climático en la jurisprudencia colombiana y sus ámbitos de judicialización

Andrés Mauricio Briceño Chaves

David Alberto Valbuena Lozano

 

1. El cambio climático y su reconocimiento jurídico

2. La jurisprudencia colombiana y el cambio climático

3. Ámbitos de judicialización frente al cambio climático

Conclusiones

Referencias

 

Capítulo 14. Una aproximación al principio de precaución y sus usos por la jurisprudencia del Consejo de Estado

Héctor Santaella Quintero

José Miguel Sanabria Arévalo

 

Introducción

1. El principio de precaución, ¿un principio aún desconocido?

1.1. El sentido u objeto del principio de precaución

1.2. Las diferencias entre el principio de precaución y el principio de prevención

2. Los elementos estructurales/configurativos del principio de precaución

2.1. Los conceptos de riesgo e incerteza en el marco del principio de precaución

2.2. Las clases de incerteza: la originaria y la sobrevenida

2.3. La necesidad de acreditar y contrastar la situación de incerteza

2.4. El elemento subjetivo en el principio de precaución

3. El principio de precaución en el ordenamiento jurídico colombiano y sus usos en la jurisprudencia del Consejo de Estado

3.1. El principio de precaución en el ordenamiento jurídico colombiano

4. Los usos del principio de precaución en la jurisprudencia del Consejo de Estado

4.1. El uso retórico del principio de precaución

4.2. El uso impropio del principio de precaución

4.3. El uso propio del principio de precaución

Conclusiones

Referencias

 

Capítulo 15. Energías renovables no convencionales: un análisis jurídico desde la protección de derechos humanos y constitucionales

Jairo Alberto Valencia Llanos

José Miguel Sanabria Arévalo

David Alberto Valbuena Lozano

 

Introducción

1. Cambio climático y energías renovables no convencionales

2. Análisis de las energías renovables no convencionales desde una perspectiva jurídico-ambiental

2.1. La regulación y el fomento de las energías renovables no convencionales en Colombia: una antología de su reglamento

2.2. Las fnce y la jurisprudencia constitucional

2.3. El Programa de Uso Racional y Eficiente de Energía y Fuentes No Convencionales

Conclusiones

Referencias

 

Principales autores

Introducción
Una sociedad industrial asentada en un planeta de recursos limitados

 

 

Leonardo Güiza-Suárez

Profesor principal de la Universidad del Rosario

 

Julie Alejandra Cifuentes-Guerrero

Investigadora de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario

 

 

 

 

 

 

La implantación de una sociedad industrial que ha asumido el concepto de desarrollo como sinónimo de crecimiento económico y que considera la naturaleza infinita ha llevado a la superación de la capacidad de soporte del planeta y puesto en riesgo la vida del ser humano. Es una catástrofe anunciada que se ha ignorado por décadas.

El concepto ancestral de planeta como hogar y casa común se ha perdido y ha sido reemplazado por sinónimos como: bien de consumo, vertedero y despensa infinita. La concepción antropocéntrica del desarrollo ha llevado a la humanidad a límites que trascienden la órbita terrestre, como se evidencia en las investigaciones publicadas por la NASA en marzo del 2018 que muestran el descubrimiento de siete planetas rocosos que podrían contener hasta un 5 % de su masa compuesta de agua (Wit, Wakeford y Lewis, 2018) y albergar al ser humano cuando la Tierra colapse.

El modelo industrial consumista no tiene límites y ha continuado arrasando con el patrimonio natural a niveles que conducen hacia la destrucción de los ecosistemas indispensables para la vida humana. Lo anterior se evidencia en el estudio Living Planet Report 2016 del Fondo Mundial para la Naturaleza —WWF—, que concluye que desde mediados del siglo XX los niveles de abundancia de la biodiversidad en el planeta se han reducido a cifras alarmantes; por ejemplo, la población de especies vertebradas (mamíferos, aves, peces, anfibios y reptiles) ha disminuido en 58 % y las proyecciones indican que cada año esta pérdida aumentará en 2 % más (WWF, 2016).

El colapso del planeta Tierra es una catástrofe que ha sido anunciada. En 1972 científicos del Club de Roma publicaron el informe Los límites del crecimiento, el cual concluyó que el crecimiento indefinido y permanente no es posible en un mundo con recursos limitados y que las dinámicas de crecimiento exponencial, tanto en población como en producto per cápita, no son sostenibles (Meadows, Meadows, Randers y Bahrens, 1972). Veinte años después de la publicación de este informe, en 1992 se actualizaron sus proyecciones y los expertos concluyeron que para ese año la humanidad ya había superado la capacidad del planeta para soportarla (Meadows, Meadows y Randers, 1992).

Luego, en el 2012, el profesor Jorgen Randers de la Universidad de Cambridge actualizó los datos de estos informes, teniendo en cuenta el concepto de huella ecológica, y publicó el estudio 2052: A global forescast for the next forty years, en el cual concluye que el planeta ha llegado a límites físicos tolerables, y que es necesario transitar hacia una sociedad sostenible en la que se reduzca el consumo de recursos naturales, y de bienes y servicios ecosistémicos indispensables para el bienestar humano (Randers, 2012).

Teniendo en cuenta este escenario, durante los últimos años la comunidad internacional ha establecido ambiciosos acuerdos e instrumentos que buscan detener la degradación del planeta en diferentes áreas; entre los más recientes se destacan el Acuerdo de París, que tiene como objetivo limitar el aumento de la temperatura del planeta en 2 °C y con ello enfrentar el cambio climático (CMNUCC, 2015); la Agenda 2030, que tiene como fin alcanzar asentamientos humanos sostenibles, justos, equitativos y en paz (Naciones Unidas, 2015); la Nueva Agenda Urbana, que surge como un instrumento que reorienta la manera en que se planifican y desarrollan las ciudades (ONU Hábitat, 2016); entre muchos otros que de manera general buscan alcanzar un modelo de desarrollo sostenible bajo el paradigma de las tres esferas comúnmente aceptadas para definir la sostenibilidad: económica, social y natural.

A pesar de estos esfuerzos, los indicadores de salud de la atmosfera, los bosques, los suelos y los océanos presentan un deterioro progresivo. Lo anterior es evidente en el cálculo de la huella ecológica de la humanidad para el 2018, realizado por Global Footprint, que indica que actualmente los sistemas sociales consumen 1,7 planetas tierra y que para el 1° de agosto la humanidad ya había consumido los recursos disponibles para el 2018 (Global Footprint Network, 2018). Es decir, aplicando el concepto contable de balance general, desde el 2 de agosto al 31 de diciembre del 2018 el aprovechamiento de los recursos naturales podría considerarse un pasivo.

Teniendo en cuenta las tendencias consumistas mencionadas, algunos teóricos como Paul Crutzen sostienen que la humanidad está entrando en una nueva era geológica: el Antropoceno, una época en la que el ser humano se convierte en una fuerza transformadora con alcance geológico que sustituye al Holeoceno1 (Crutzen, Steffen y McNeil, 2007). Este concepto, dada su complejidad, requiere considerar diferentes cambios en la estructura y el funcionamiento del planeta como sistema para que sea aceptado como era geológica. En este sentido, Crutzen destaca cuatro elementos determinantes que han llevado a la alteración en las dinámicas planetarias: aumento de las emisiones de CO2 y de otros gases de efecto invernadero —GEI—; degeneración del tejido de la vida en la Tierra; pérdida de la biodiversidad; cambios en los ciclos biogeoquímicos del agua, el nitrógeno y el fósforo, y el crecimiento poblacional.

Según dicho contexto, esta publicación aborda la primera frontera planetaria del Antropoceno, definida por Crutzen como el aumento de las emisiones de CO2 y de otros gases de efecto invernadero GEI que han generado el cambio climático de tipo antropogénico. A continuación, se presenta un contexto de esta dinámica y una breve descripción de los capítulos que aquí se abordan.

 

Cambio climático: el mayor desafío que la humanidad debe enfrentar

La variación abrupta en la temperatura del planeta es un resultado inminente del modelo consumista. Desde la Revolución Industrial, la sociedad ha desarrollado su economía en razón de los combustibles fósiles, lo que ha generado que se acelere el efecto natural de invernadero que regula la temperatura de la Tierra, y, con ello, se presenten inviernos más intensos, olas de calor localizadas y una alteración sobre los sistemas naturales y sociales en términos generales. El Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático IPCC, por su sigla en inglés— concluye con un 95 % de certeza científica que el aumento de las concentraciones de GEI en la atmosfera, como resultado de la actividad humana, ha sido la causa dominante del calentamiento del planeta observado desde mediados del siglo XX (IPCC, 2014).

Teniendo en cuenta lo anterior, es posible catalogar el cambio climático como una de las mayores externalidades ambientales del actual modelo de crecimiento económico insostenible. Esta afirmación se sustenta en los resultados del estudio sobre los costos futuros del cambio climático publicado por Nicholas Stern en el 2006, quien señaló una falla masiva en el mercado para incorporar los costos del cambio climático en el precio de los combustibles fósiles. Stern analiza que existe una “diferencia gigante” entre el precio del petróleo, el carbón y el gas natural, y hace falta un precio que incorpore los costos ambientales que trae su explotación sobre los sistemas naturales y humanos (Stern, 2006). De la misma manera, Lester Brown menciona que el mercado presenta información incompleta al consumidor sobre el verdadero precio de los combustibles fósiles, distorsionando así la estructura de la economía (Brown, 2009).

Este comportamiento macroeconómico se refleja en los costos que los gobiernos deben asumir para atender desastres naturales más intensos y frecuentes, como lo fue la ola invernal que Colombia sufrió durante 2010-2011, que generó pérdidas de más de 11 billones de pesos (2,2 % del PIB); más de 2 millones de animales afectados, de los cuales 170 000 eran para producción de leche o carne; 1 165 413 hectáreas inundadas, es decir el 3 % de la superficie ganadera; pérdida total de 305 000 millones de pesos en cultivos permanentes de café, caña de azúcar, frutales y yuca; 470 casos de muerte por infección diarreica aguda atribuidos a las inundaciones por este fenómeno; daños a la infraestructura tanto para el saneamiento básico valorados en 500 000 millones de pesos, como de transporte, principalmente en carreteras, ferrocarriles y aeropuertos, por un total de 3,4 billones de pesos (DNP, 2014).

Para enfrentar este gran desafío, en el 2015, 195 jefes de Estado se reunieron en París para establecer un plan de acción mundial vinculante que limitara el aumento de la temperatura por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales y ahondar esfuerzos para limitarlo a 1,5 °C. Producto de esta reunión se estableció el Acuerdo de París, el cual abre una nueva era de acción climática y representa el esfuerzo mundial más significativo para reforzar la respuesta a la amenaza del cambio climático. Limitar el aumento de la temperatura implica una reducción global de emisiones de GEI de 55 gigatoneladas proyectadas al 2030 y de 40 gigatoneladas para el 2050 (CMNUCC, 2015). A pesar de la voluntad internacional de enfrentar el cambio climático, según la revista Nature, en junio del 2016 los esfuerzos previstos en las contribuciones determinadas a nivel nacional —INDC2 presentadas hasta esa fecha mantendrían el aumento de la temperatura alrededor de 2,6 °C a 3,1 °C (Rogelj et ál., 2016). Según este escenario, si la sociedad no cambia su modelo económico hacia un desarrollo bajo en carbono que no dependa de los combustibles fósiles y, al contrario, migre hacia las energías renovables, cumplir el Acuerdo de París y superar el cambio climático serán ideas utópicas.

Ahora bien, y luego de analizar las causas y las consecuencias del cambio climático en los sistemas naturales y humanos y la acción internacional que se ha emprendido para enfrentarlas, es posible concluir que nos encontramos en una carrera contra el tiempo para revertir los daños ocasionados sobre el planeta durante años, y si se correlaciona este hecho con las cifras mencionadas, surge la pregunta: ¿el concepto de desarrollo sostenible, que no ha dado respuesta a desafíos como el cambio climático, será el modelo que debemos promover? He aquí la paradoja de la sostenibilidad.

Esta paradoja se podría explicar al analizar las esferas definidas dentro del concepto de desarrollo sostenible3 aplicadas al desarrollo industrial, impulsado por el uso intensivo de los combustibles fósiles. Sin lugar a dudas la explotación de petróleo, carbón y gas natural ha generado crecimiento económico para los países; si se aplicará el concepto de desarrollo sostenible a este caso en particular, se esperaría que la sociedad en su conjunto presentara mayores ingresos y que los recursos naturales conservaran un alto estado de salud. Evidentemente esto no ha sucedido y el concepto de desarrollo sostenible se vuelve entonces una paradoja.

Teniendo en cuenta lo anterior, esta publicación presenta las principales conclusiones y recomendaciones producto de las conferencias realizadas por expertos nacionales durante el seminario Derecho, Cambio Climático y Energías Renovables, llevado a cabo entre el 1° y 2 de diciembre del 2016 en la Universidad del Rosario, el cual tuvo como objetivo generar un espacio de reflexión y discusión sobre la política nacional de energías renovables frente al fenómeno de cambio climático y los avances internacionales al respecto.

Esta publicación se divide en cinco partes que muestran, desde diferentes perspectivas, el reto que supone enfrentar el cambio climático para la humanidad. En la primera parte, se abordan los avances y los retrocesos en los instrumentos internacionales relacionados con cambio climático. Esta sección inicia con una reflexión acerca de la necesidad de un cambio en los estilos de vida para lograr la transición hacia una economía baja en carbono, seguida de un análisis de los retos que enfrentan los países para implementar el Acuerdo de París. Finaliza presentando algunas razones por las cuales los incentivos de carbono no han sido eficaces para reducir las emisiones de GEI, haciendo énfasis en la transición de los mercados de carbono al Acuerdo de París.

Luego de comprender el reto que supone el cambio climático para la vida, en la segunda parte se abordan los desafíos de las energías renovables no convencionales en el país, al igual que las necesidades para ampliar su participación dentro de la matriz energética. Inicia con un análisis de las políticas para la implementación de fuentes energéticas renovables no convencionales en Colombia, sigue con un abordaje de los desafíos regulatorios para su implementación, y finaliza profundizando sobre la biomasa como fuente energética renovable y su estado de implementación en Colombia.

Una vez abordado el contexto general de cambio climático y algunas estrategias para migrar hacia una sociedad baja en carbono desde la perspectiva de las energías renovables, en la tercera parte se analizan los impactos del cambio climático y su relación con los conflictos ambientales. En primera medida, se aborda el financiamiento privado del cambio climático como un aspecto que puede aumentar el desarrollo de acciones climáticas tanto de mitigación como de adaptación en el país; posteriormente, se presenta un análisis del Plan Nacional de Adaptación y los desafíos para su efectiva implementación en los territorios.

Después de analizar el cambio climático y los conflictos ambientales que de él se desprenden, la cuarta parte presenta los desafíos institucionales frente a este aspecto. Inicia con un abordaje de los retos institucionales del país para enfrentar el cambio climático; después, analiza el rol de la sociedad civil y las empresas para llevar a cabo acciones climáticas que permitan transitar hacia una economía baja en carbono, destacando el papel de los actores no estatales para el cumplimiento de las metas de reducción de emisiones. De la misma manera, se presenta un análisis sobre la relación que existe entre variabilidad climática, cambio climático y gestión del riesgo, mostrando las limitaciones del país para atender emergencias relacionadas con eventos de tipo hidrometeorológico.

La última parte de esta publicación desarrolla ampliamente la judi­cialización de los conflictos ambientales relacionados con el cambio climático. Inicia con el análisis de las implicaciones de la ley de cambio climá­tico (Ley 1931 del 2018) para las empresas, seguido de una reflexión sobre la capacidad de adaptación de los municipios de Colombia frente a este fenómeno, y su relación con la protección de los derechos humanos y constitucionales; continua abordando la judicialización de los conflictos ambientales relacionados con la variabilidad climática en la jurisprudencia colombiana, para luego desarrollar, de manera detallada, el principio de precaución y su utilidad para reducir los riesgos del cambio climático, donde se destacan las diferentes formas de interpretación y uso por la jurisprudencia del Consejo de Estado, mostrando diferentes casos en los que su aplicación no responde al objeto del principio. Finaliza con un análisis jurídico de las energías renovables no convencionales desde la protección de los derechos humanos y constitucionales, en el cual se destaca la transición energética como una acción multibeneficio que puede proteger derechos como el de gozar de un ambiente sano.

Esperamos que esta publicación contribuya a la formulación de políticas públicas, e inspire el desarrollo de proyectos e investigaciones en materia de energías renovables, cambio climático y los diferentes instrumentos para la defensa del ambiente.

 

Referencias

Brown, L. (2009). Movilizarse para salvar la civilización: plan B 4.0. Washington D.C.: Earth Policy Institute/Centro de Estudios para el Desarrollo Sostenible.

Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático —­CMNUCC— (2015). Acuerdo de París. Recuperado de https://unfccc.int/files/meetings/paris_nov_2015/application/pdf/paris_agreement_spanish_.pdf

Crutzen, P., Steffen, W. y McNeil, J. (2007). The anthropocene: are humans now overwhelming the great forces of nature? Royal Swedish Academy of Sciences, 36(8), 614-621.

Departamento Nacional de Planeación —DNP— (2014). Plan nacional de adaptación al cambio climático: marco conceptual y lineamientos. Bogotá: DNP.

Fondo Mundial para la Naturaleza —WWF— (2016). Living Planet Report. Suiza: WWF.

Global Footprint Network (1° de agosto del 2018). Earth overshoot day. Recuperado de https://www.footprintnetwork.org/our-work/earth-overshoot-day/

Ley 1931 del 2018 (27 de julio del 2018), por la cual se establecen directrices para la gestión del cambio climático. Diario Oficial n.° 50.667.

Meadows, D., Meadows, D. y Randers, J. (1992). Más allá de los límites del crecimiento. Madrid/Buenos Aires/México D. F.: El País/Aguilar.

Meadows, D., Meadows, D., Randers, J. y Bahrens, W. (1972). The limits to growth: a report for The Club of Rome’s project on the predicament of mankind. Londres: Potomac Associates.

Naciones Unidas (2015). Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible. Nueva York: Asamblea General de Naciones Unidas.

ONU Hábitat (2016). Nueva agenda urbana. Recuperado de http://habitat3.org/wp-content/uploads/NUA-Spanish.pdf

Panel Intergubernamental del Cambio Climático —IPCC— (2014). Quinto informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático. Recuperado de https://www.ipcc.ch/pdf/assessment-report/ar5/wg2/ar5_wgII_spm_es.pdf

Randers, J. (2012). 2052: a global forecast for the next forty years. Cambridge: University of Cambridge.

Rogelj, J., Den Elzen, M., Höhne, N., Fransen, T., Fekete, H., Winkler, H., Schaeffer, R., Sha, F., Riahi, K. y Meinshausen, M. (2016). Paris Agreement climate proposals need a boost to keep warming well below 2 °C. Nature, 534, 632-639.

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Wit, J., Wakeford, H. y Lewis, N. (marzo, 2018). Atmospheric reconnaissance of the habitable zone Earth-sized planets orbiting TRAPPIST-1. Nature Astronomy, 2, 214-219.

Notas

1 Se refiere a la actual época del periodo cuaternario en la historia terrestre.

 

2 En el caso de Colombia, el Gobierno se comprometió a reducir el 20 % de sus emisiones de GEI proyectadas para el 2030. Mayor información disponible en http://www.minambiente.gov.co/images/cambioclimatico/pdf/colombia_hacia_la_ COP21/iNDC_espanol.pdf

 

3 Allí se ubica la dimensión social, natural y económica en un mismo nivel, y se busca garantizar un equilibrio.

PARTE 1
A
VANCES Y RETROCESOS EN LOS INSTRUMENTOS INTERNACIONALES RELACIONADOS CON EL CAMBIO CLIMÁTICO

Capítulo 1
La necesidad de un cambio en los estilos de vida para lograr la transición hacia una economía baja en carbono

 

 

Julie Alejandra Cifuentes-Guerrero

Investigadora de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario

 

María Alejandra Vesga Correa

Estudiante de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario

 

 

 

 

 

 

Resumen

El cambio climático es un asunto de interés público. Este fenómeno afecta a la sociedad en su conjunto sin distinción de raza, religión, orientación política ni ubicación geográfica. Nadie está exento de los efectos de una variabilidad climática intensificada a causa del incremento de la temperatura que el planeta ha sufrido desde la Revolución Industrial, pues la humanidad depende de los recursos y las funciones ecosistémicas que la naturaleza provee. Si la sociedad contemporánea continua desarrollando su economía bajo el escenario business as usual BAU—,1en el que predomina la dependencia de los combustibles fósiles y los elevados patrones de producción y consumo, las emisiones de gases de efecto invernadero —GEI— seguirán aumentando y como resultado la temperatura del planeta llegará a niveles peligrosos para la vida; las ciudades experimentarán intensos y frecuentes episodios de contaminación atmosférica; los fenómenos naturales serán más agudos y frecuentes, y, en pocas palabras, las dinámicas ecosistémicas que soportan la vida se alterarán a tal punto que pondrán en riesgo la permanencia del ser humano en el planeta.

El modelo económico capitalista ha hecho al hombre moderno un ser dependiente de los combustibles fósiles para satisfacer sus necesidades. El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático —IPCC por su sigla en inglés— menciona que la influencia humana en el sistema climático es clara y las emisiones antropogénicas recientes de GEI son las más altas de la historia; además, los cambios climáticos en los últimos años han tenido impactos generalizados en los sistemas humanos y naturales (IPCC, 2014a), lo cual se explica por el uso intensivo del carbón desde la Revolución Industrial, época en la que este combustible fósil era considerado la principal fuente de producción energética. Dicha correlación lleva a catalogar la actividad industrial como una las principales causas del cambio climático.

Sumado a lo anterior, los actuales patrones de producción y consumo de la sociedad han llevado a superar los límites del planeta y el agotamiento de los recursos naturales es cada vez más intenso, como lo evidencia el Living Planet Report publicado por la WWF en el 2016; en este se indica que la mayor amenaza para la biodiversidad en el planeta es la pérdida y la degradación del hábitat producto de las actividades humanas, como la agricultura extensiva, la producción energética y la minería (WWF, Global Footprint Network, 2016).

Estos hechos muestran la imperante necesidad de transformar los hábitos cotidianos para lograr un provecho responsable de los recursos naturales y reducir el impacto sobre el sistema climático global. Una alternativa es la utilización y la promoción de energías renovables, las cuales, según la Agencia Internacional de Energía Renovable —Irena, por su sigla en inglés— no solo permiten reducir las emisiones de carbono, sino que mejoraran la calidad de vida de la población, crean nuevas oportunidades de trabajo, y aseguran un futuro más limpio y próspero (Irena, 2017).

No obstante, y como lo destaca el IPCC (2014a), transitar hacia sociedades sostenibles, libres de carbono y con menor huella ecológica, en una escala corta de tiempo, depende de la participación y la acción que emprendan diferentes actores y no solamente los gobiernos nacionales. La sociedad civil y el sector empresarial son fundamentales en la construcción de un modelo de crecimiento económico responsable, sostenible y bajo en carbono.

Teniendo en cuenta dicho contexto, este artículo busca mostrar la imperante necesidad de transitar hacia una economía baja en emisiones de GEI que permita consolidar asentamientos humanos resilientes y sostenibles. Destaca tanto la educación para la sostenibilidad como un determinante para acelerar esta transición, como el papel de los actores no estatales para el cumplimiento de las metas del Acuerdo de París, y hace un llamado al trabajo colectivo para enfrentar los desafíos de las vulnerabilidades a las que la humanidad está inexorablemente expuesta.

Palabras clave: actores no estatales, cambio climático, conciencia ciudadana, costos ambientales, educación, resiliencia, transformación de mercado, vulnerabilidad.

 

 

Introducción

Si las abejas desaparecieran, la seguridad alimentaria global estaría en riesgo. Así lo destaca un estudio publicado por la revista Science en el 2016 que analiza el rol de estos insectos para el bienestar humano y la producción de alimentos (Garibaldi, Gigante Carvalheiro, Vaissière y Gemmill-Herren, 2016). Alrededor del 84 % de los cultivos para consumo humano necesitan de las abejas o de otros insectos para ser polinizados, y aumentar su rendimiento y calidad (FAO, 2015). En el Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura se destaca el impacto del cambio climático en la distribución de muchas especies, en particular de los polinizadores como las abejas, las cuales reducen su rango de acción con las nuevas pautas climáticas, lo que representa una amenaza para la producción de alimentos (FAO, 2008).

El cambio climático ha sido considerado el mayor desafío que la humanidad debe enfrentar y es una de las principales razones para la desaparición de las abejas (Le Conte y Navajas, 2008) y de otros seres vivos. El calentamiento global incide negativamente en el equilibrio de los sistemas sociales y naturales, dado que, al incrementar la temperatura de la Tierra en proporciones aceleradas y anormales, se producen alternaciones climáticas repentinas que no le dan tiempo a la naturaleza para adaptarse. Como consecuencia, aumentan los niveles del mar, inundando las áreas costeras; las olas de calor son más frecuentes e intensas, provocando sequías e incendios forestales recurrentes; los mosquitos portadores de enfermedades expanden su zona de distribución y, como resultado, se altera la dinámica de los sistemas naturales y sociales.

Al igual que las abejas, la vida del ser humano corre un riesgo inminente ante el cambio climático. La variación en la temperatura y en los regímenes de lluvia y sequía inciden en los medios de sustento de las personas. De igual manera, los desastres naturales más frecuentes e intensos comprometen la capacidad de los gobiernos para desarrollar sus economías y afectan principalmente a las comunidades de escasos recursos. Según la Organización Mundial de la Salud —OMS—, los habitantes de los pequeños Estados insulares en desarrollo, las regiones costeras, las grandes ciudades, y las regiones montañosas y polares presentan un nivel de riesgo alto a los efectos del cambio climático, dada su vulnerabilidad y baja capacidad de adaptación (OMS, 2016).

Los efectos del aumento en la temperatura del planeta como consecuencia de la alta concentración de gases de efecto invernadero —GEI— en la atmósfera, producto de la inminente dependencia de los combustibles fósiles para desarrollar la economía, es una preocupación de orden mundial. Este fenómeno afecta el crecimiento económico, el bienestar social, la seguridad alimentaria, la salud, y pone en riesgo el equilibrio y el funcionamiento de las dinámicas planetarias.

Según estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación —FAO—, en el mundo existen 795 millones de personas que padecen de hambre y el 98 % de estas vive en países en vías de desarrollo; esto quiere decir que casi una de cada nueve personas en la Tierra carece de alimento (FAO, FIDA y PMA, 2015). Esta situación, sumada a largos periodos de sequias o inundaciones como consecuencia del cambio climático, compromete cada vez más la seguridad alimentaria de los asentamientos humanos.

El cambio climático, la pérdida de hábitat y biodiversidad, la contaminación de las fuentes hídricas, la degradación de los suelos, el agotamiento de los recursos naturales y la extinción de especies son efectos de la implantación de una sociedad industrial que ha asumido el concepto de desarrollo como sinónimo de crecimiento económico y que considera la naturaleza infinita. Lo anterior permite afirmar que la forma de desarrollar la economía de la sociedad contemporánea se caracteriza por un consumo masivo e insostenible que ha superado la capacidad de carga de los ecosistemas indispensables para el bienestar humano, como lo evidencian las alteraciones sobre el sistema climático.

El capitalismo salvaje es el que ha llevado al planeta al límite. Las externalidades negativas producto de la sociedad industrial no han sido incorporadas en el mercado y los precios de los bienes de consumo no reflejan los costos de la degradación ambiental, como es el caso de los combustibles fósiles. Frenar el deterioro de los ecosistemas, detener el cambio climático y construir sociedades prósperas, equitativas y sostenibles dependerá, en cierta medida, del tránsito de un modelo de desarrollo dependiente de los combustibles fósiles hacia una economía baja en carbono.

Nos encontramos en una carrera contra el tiempo para recuperar el estado de los ecosistemas indispensables para la vida del ser humano. La biodiversidad se extingue, los recursos hídricos se agotan, la degradación de los suelos es cada vez más evidente, la temperatura aumenta y no habrá dinero que pueda comprar lo que ya no existe. Si se quiere evitar consecuencias reprochables, se debe actuar ahora y migrar hacia una forma de progreso y convivencia con la naturaleza que permita comprender el carácter limitante de los recursos naturales y la capacidad de resiliencia del sistema Tierra.

En este orden de ideas, el presente artículo busca resaltar que la voluntad política no es suficiente para enfrentar los desafíos ambientales de la humanidad, los gobiernos no pueden hacerlo todo, se debe impulsar la participación ciudadana local y regional. En este contexto, el artículo enfatiza el papel fundamental de los actores no estatales en los Acuerdos Internacionales del Clima, en particular después del Acuerdo de París, bajo la premisa de que si no se aumenta la acción climática entre el 2020 y el 2050, cumplir con los compromisos de dicho acuerdo será un utópico.

 

1. Cambio climático: la consecuencia del modelo económico insostenible

La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático —CMNUCC— en su artículo 1 define cambio climático como “un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante periodos de tiempo comparables” (Naciones Unidas, 1992). Es precisamente esa intervención humana la que ha causado un impacto en la esfera de la vida, al contribuir con el aumento acelerado de la temperatura terrestre que altera el cambio climático de origen natural.

Lo anterior inició desde la segunda mitad del siglo XVIII con la llegada de la Revolución Industrial, en la cual se dio origen a una transformación económica, social y tecnológica en la que la civilización tuvo por primera vez la posibilidad de cambiar la esfera de la vida, lo que generó un impacto irreversible en las condiciones físicas, químicas y biológicas del planeta. Lo anterior surgió como consecuencia de los elevados patrones de producción y consumo, el crecimiento poblacional y la dependencia de los combustibles fósiles para el crecimiento económico que caracterizó esta etapa de la historia humana.

Este cambio en el modo de apropiación del territorio resultó en la instalación de una sociedad industrializada que se caracterizó por haber modificado la estructura del sistema económico. Con la creación de nuevos bienes se diversificaron los patrones de consumo hacia tendencias masivas de producción; de la misma manera, se introdujeron nuevas necesidades y se alteraron los procesos de expansión a nivel regional y mundial.

Considerando este contexto, la relación cultura-naturaleza, dominada por la industrialización de los recursos naturales, es la que ha marcado una huella imborrable en el planeta y la que ha puesto a reflexionar a la comunidad internacional para replantear el modo en que la humanidad habita el plantea y desarrolla su economía. Esta reflexión ha llevado a considerar que los problemas ambientales no son exclusivamente ecológicos, son asuntos transversales que incluyen temas de progreso económico, desarrollo humano, cultura, educación y energía. Así lo han demostrado expertos en la materia como Rebecca Tarbotton (1973), citada por Naomi Klein en su obra Esto lo cambia todo: el capitalismo contra el clima (2014), quien sostenía que “Tenemos que recordar que la gran tarea de nuestro tiempo va más allá del cambio climático. Debemos mostrar una mayor altura y amplitud frente a lo que verdaderamente se trata, si somos sinceros con nosotros mismos, la tarea es transformar todo lo relacionado con el modo en que vivimos en este planeta”.

Como se mencionó, la degradación ambiental ha sido un asunto de preocupación internacional y en torno a ella se han desarrollado reuniones que vinculan desde jefes de Estado, reconocidos centros de investigación, sector privado, hasta la sociedad civil, que de manera general buscan alcanzar un modelo de desarrollo sostenible que propenda por la conservación de los ecosistemas, al tiempo que se logra el crecimiento económico y el progreso social. En el marco de estas reuniones internacionales, las grandes conferencias sobre el cambio climático han cobrado un fuerte protagonismo en los últimos años. Estas reuniones han sido lideradas por la voluntad internacional de reducir las emisiones globales de GEI y detener el aumento de la temperatura de la Tierra.

En 1997, en el marco del Protocolo de Kyoto, los países industrializados se comprometieron a estabilizar sus emisiones de GEI y a reducirlas en al menos 5 % en el periodo 2008-2012 con respecto a los niveles de 1990. Este protocolo incluía la imposición de sanciones, y medidas de comando y control que regulan las actividades industriales; no obstante, las emisiones de GEI continuaron creciendo y como consecuencia la temperatura de la Tierra ha alcanzado niveles que ponen en peligro la vida del ser humano (CMNUCC, 1997).

GEICMNUCC