portada

Los economistas se han lisiado a sí mismos por su falta de ambición académica y su desdén “científico” hacia el discurso humanístico. Sedláček no puede ser acusado de eso. Aunque lo más impactante de su libro es su profundidad, pues penetra en el alma misma de la economía.

DEIRDRE MCCLOSKEY, autora de Las virtudes burguesas

Los cuestionamientos de Sedláček rompen algunos estereotipos. El autor procura liberarse de la especialización más estrecha y cruza las fronteras entre disciplinas científicas. Explorar más allá de las fronteras de la economía en busca de sus relaciones con la historia, la filosofía, la psicología y los mitos antiguos no sólo es refrescante, sino necesario para entender el mundo del siglo XXI. Y al mismo tiempo éste es un libro muy fácil de leer, incluso para un lector no especializado; aquí, la economía ofrece una ruta hacia la aventura.

VÁCLAV HAVEL, dramaturgo y ex presidente de la República Checa

Sería una lástima que los potenciales lectores de este libro renunciaran a leerlo porque en el título está la palabra economía. Mucha gente considera esta disciplina como algo árido y técnico o, aún peor, como un total fracaso, dada la incapacidad de los economistas para anticipar el reciente tsunami financiero y para lidiar de manera efectiva con sus consecuencias […] El libro es una historia crítica del pensamiento occidental. Y a diferencia de la mayoría de los libros con grandes pretensiones, está bellamente escrito.

The Financial Times

SECCIÓN DE OBRAS DE ECONOMÍA


ECONOMÍA DEL BIEN Y DEL MAL

Traducción
ADOLFO GARCÍA DE LA SIENRA

Revisión técnica
ALFONSO ÁVILA DEL PALACIO

TOMÁŠ SEDLÁČEK

Economía del bien
y del mal

LA BÚSQUEDA DEL SIGNIFICADO ECONÓMICO
DESDE GILGAMESH HASTA WALL STREET

Prólogo
VÁCLAV HAVEL

Fondo de Cultura Económica

Primera edición en checo, 2009
Primera edición en inglés, 2011
Primera edición en español de la primera en inglés, 2014
Primera edición electrónica, 2014

Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra, sea cual fuere el medio. Todos los contenidos que se incluyen tales como características tipográficas y de diagramación, textos, gráficos, logotipos, iconos, imágenes, etc., son propiedad exclusiva del Fondo de Cultura Económica y están protegidos por las leyes mexicanas e internacionales del copyright o derecho de autor.

SUMARIO

Prólogo, por Václav Havel

Reconocimientos

Introducción. La historia de la economía: de la poesía a la ciencia

Primera parte
LA ECONOMÍA ANTIGUA Y MÁS ALLÁ

I. La epopeya de Gilgamesh: sobre la efectividad, la inmortalidad y la economía de la amistad

II. El Antiguo Testamento: terrenidad y bondad

III. La antigua Grecia

IV. El cristianismo: la espiritualidad en el mundo material

V. Descartes, el mecánico

VI. El panal del vicio de Bernard Mandeville

VII. Adam Smith, el herrero de la economía

Segunda parte
PENSAMIENTOS BLASFEMOS

VIII. La necesidad de la codicia: la historia del anhelo

IX. El progreso, el nuevo Adán y la economía del sabbat

X. El eje del bien y del mal y las biblias de la economía

XI. La historia de la mano invisible del mercado y el homo oeconomicus

XII. La historia de los espíritus animales: el sueño nunca duerme

XIII. Más allá de la matemática

XIV. Los amos de la verdad: ciencia, mitos y fe

Conclusión. Hic sunt leones

Bibliografía

Índice analítico

Índice general

A mi joven hijo Chris, quien a mi parecer entiende más de lo que yo entenderé jamás, como quizá yo lo hice hace mucho. De cualquier forma, que algún día puedas escribir un libro mejor.

Conócete a ti mismo: no pretendas

de Dios la esencia penetrar, amigo.

Estúdiate a ti mismo, pues el hombre

es el más propio estudio para el hombre.

Como en un istmo colocado él tiene

índoles varias: ya se nos presenta

cual un ser mixto, o cual compuesto raro

de calidades entre sí contrarias;

tinieblas, luz, elevación, bajeza,

todos los vicios, todas las virtudes.

Para dudar escéptico, es muy sabio,

y para alzarse a la fiereza estoica

muy flaco en su virtud: incierto siempre

si debe obrar o no: piensa, y osado

ya se cree un Dios, o ya inferior al bruto

si al error y al dolor vive sujeto.

Duda cuál de los dos si el cuerpo o el alma

es su parte más noble, crece, vive

para morir, y para errar discurre.

Si no oye a su razón, todo es oscuro,

si la oye demasiado, nada hay cierto:

caos triste de pasiones y de ideas,

a sí mismo se engaña, y por sí mismo

se desengaña sin quedar más cauto:

cediendo a sus impulsos naturales,

débil cae, y glorioso se levanta:

señor y esclavo de las cosas todas;

sólo de la verdad él juzgar puede,

y a error perpetuo condenado vive.

Éste es el hombre: enigma inexplicable,

la gloria y el baldón del Universo.

ALEXANDER POPE,
“El baldón del Universo”
(Traducción de José Joaquín de Olmedo)

PRÓLOGO

Tuve la oportunidad de leer el libro de Tomáš Sedláček antes de que fuese publicado en la República Checa en 2009 bajo el mismo título, y era obvio que se trataba de una concepción no convencional sobre una disciplina científica que —conforme a la creencia general— es excepcionalmente aburrida. Desde luego que el libro me atrapó, y me surgió la curiosidad acerca del tipo de interés que provocaría en otros lectores. Para sorpresa tanto del autor como del editor, atrajo inmediatamente tanta atención en la República Checa que se convirtió en un bestseller en unas cuantas semanas, y tanto los expertos como el público en general hablaban de él. Por coincidencia, Tomáš Sedláček era en ese tiempo también miembro del consejo económico nacional del gobierno checo, el cual, tanto en su comportamiento como en sus concepciones acerca de las metas a largo plazo, se mantuvo en agudo contraste con el pendenciero ambiente político, el cual usualmente no ve más allá de la siguiente elección.

En vez de brindar respuestas que rebosan confianza en sí mismo y egocentrismo, el autor humildemente planteaba preguntas fundamentales: ¿qué es la economía? ¿Cuál es su significado? ¿De dónde proviene esta nueva religión, como es llamada a veces? ¿Cuáles son sus posibilidades, sus limitaciones y sus fronteras, si es que tiene algunas? ¿Por qué somos tan dependientes del permanente crecimiento del crecimiento y del crecimiento del crecimiento del crecimiento? ¿De dónde proviene la idea de progreso y a dónde nos está conduciendo? ¿Por qué hay tantos debates económicos acompañados de obsesión y fanatismo? Todo esto debiera ocurrírsele a una persona pensante, pero las respuestas sólo raramente provienen de los economistas mismos.

La mayoría de nuestros partidos políticos actúan con un enfoque estrechamente materialista cuando, en sus programas, presentan primero la economía y las finanzas; sólo después, hacia el final, encontramos la cultura como algo pegado o como una libación para un par de chiflados. Ya sea que se hallen a la derecha o a la izquierda, la mayoría de ellos —consciente o inconscientemente— aceptan y difunden la tesis marxista de la base económica y la superestructura espiritual.

Todo puede estar relacionado con cómo la economía, como disciplina científica, tiende frecuentemente a ser confundida con la mera contabilidad. Pero ¿de qué sirve la contabilidad cuando mucho de lo que conjuntamente configura nuestras vidas es difícil de calcular o es completamente incalculable? Me pregunto qué haría tal economistacontador si se le asignara la tarea de optimizar el trabajo de una orquesta sinfónica. Lo más probable es que eliminaría todas las pausas de los conciertos de Beethoven. Después de todo, no sirven para nada. Sólo retrasan las cosas, y a los miembros de una orquesta no se les puede pagar por no tocar.

El cuestionamiento del autor rompe los estereotipos. Trata de liberarse de la especialización estrecha y cruzar los límites entre las disciplinas científicas. Las expediciones más allá de las fronteras de la economía y su conexión con la historia, la filosofía, la psicología y los mitos antiguos no son sólo refrescantes, sino necesarios para entender el mundo del siglo XXI. Al mismo tiempo, éste es un libro legible que también es accesible a los legos, en el que la economía se convierte en un camino para la aventura. No siempre en contramos una respuesta exacta a la búsqueda permanente de su fin, solamente más razones para hacer consideraciones aún más profundas del mundo y el papel del hombre en él.

Durante mi administración, Tomáš Sedláček perteneció a la generación de jóvenes colegas que prometían un nuevo entendimiento de los problemas del mundo contemporáneo, una concepción que no estuviera agobiada por las cuatro décadas del totalitario régimen comunista. Tengo la sensación de que mis expectativas han sido satisfechas y creo que usted, también, habrá de apreciar su libro.

VÁCLAV HAVEL

RECONOCIMIENTOS

En la edición checa de este libro escribí un muy breve agradecimiento. Eso no fue una buena idea, así que seré prolijo esta vez. A este libro le tomó muchos años nacer, y es el fruto de innumerables conversaciones, cientos de conferencias y una infinidad de libros leídos en largas noches de las que he perdido la cuenta.

Debo este libro a mis dos grandes maestros, el profesor Milan Sojka (quien me guió en este trabajo) y H. E. Milan Mike Miskovski (quien me inspiró a estudiar el tema hace muchos años). Este libro está dedicado a su memoria. Ninguno de ellos se halla ya con nosotros.

Agradezco a mi gran maestro, el profesor Lubomír Mlčoch, con quien tuve el honor de trabajar como ayudante en sus clases de ética de negocios. Doy mi más grande agradecimiento al profesor Karel Kouba, al profesor Michal Mejstřík y al profesor Milan Žak por su liderazgo. Agradezco a mi grupo en la clase de filosofía de la economía de 2010 por sus comentarios y pensamientos.

Quisiera agradecer a la profesora Catherine Langlois y a Stanley Nollen de la Universidad de Georgetown por enseñarme a escribir, y también al profesor Howard Husock de la Universidad de Harvard. Quisiera expresar mi gran gratitud a la Universidad de Yale por ofrecerme muy amablemente una beca de investigación, durante la cual escribí una parte sustancial del libro. Gracias, Yale World Fellows, y a todos en la Betts House.

Muchas gracias al destacado Jerry Root por invitarme a estar en su sótano durante un mes para trabajar sobre el libro en perfecta quietud, y por la pipa y los cigarrillos; a David Sween, por hacer que todo sucediera; y a James Halteman por todos los libros. Gracias a Dušan Drabina, por su apoyo en los tiempos más difíciles.

Me siento honrado al expresar mi agradecimiento a muchos filósofos, economistas y pensadores: los profesores Jan Švejnar, Tomáš Halík, Jan Sokol, Erazim Kohák, Milan Machovec, Zdeněk Neubauer, David Bartoň, Mirek Zámečník, y a mi hermano menor, el gran pensador Lukáš. Tienen mi agradecimiento y admiración. Nunca podré expresar suficiente agradecimiento al resto de mi familia, principalmente a mi padre y a mi madre.

Ahora bien, el agradecimiento más grande por la ayuda más específica con este libro va para el equipo que cooperó en las versiones checa e inglesa. A Tomáš Brandejs, por sus ideas, fe y ánimo; a Jiři Nádoba, por editar y dirigir; a Betka Sočůvková, por su paciencia y aguante; a Milan Starý, por los dibujos, la creatividad y la amabilidad; a Doug Arellanes, por una traducción meticulosa; y a Jeffrey Osterroth, por una detallada revisión del texto en inglés.

Ahora bien, hay dos grandes mentes que me ayudaron a escribir y a editar partes del libro: Martin Pospíšil y Lukáš Tóth, mis dos colegas intelectuales. No puedo agradecerles lo suficiente por sus brillantes pensamientos, agudos debates e investigación, así como por su duro trabajo sobre capítulos específicos, de los cuales ellos son coautores. Me gustaría también agradecer a mis colegas de ČSOB, a. s., por un ambiente de trabajo creativo y por su apoyo.

Mi esposa, Markéta, me ha acompañado en tiempos en los que ninguna otra persona imaginable lo haría. Gracias también por tus sonrisas y pensamientos (es socióloga, así que ya se podrá usted imaginar nuestras discusiones a la hora de cenar). Este libro realmente le pertenece.

Pero el mayor agradecimiento es para aquel cuyo nombre en realidad ni siquiera conozco…